Las familias de los estudiantes del IES Pintor José Hernández alzan la voz: «Más aulas, menos masificación»

La inquietud de los padres y madres se debe a la elevada cantidad de estudiantes por aula, que en el curso de segundo de ESO se encuentra en los 33 alumnos. Según la normativa actual, esta cifra excede el 10% del aforo permitido por clase, aunque se permiten excepciones en casos puntuales, algo que, según las familias, no se debería aplicar a su situación.

Este exceso ha provocado un malestar general entre las familias, quienes temen que la sobrepoblación en las aulas afecte negativamente la calidad de la enseñanza. Durante el mes de septiembre, el AMPA Chamizo del IES solicitó a la Consejería de Educación la creación de una octava unidad, con el fin de dividir los grupos y reducir la cantidad de estudiantes por aula.

El lunes pasado, los padres y alumnos se manifestaron tanto en la Delegación de Educación en Málaga como en el propio centro, portando pancartas que demandaban «una educación de calidad» y «más aulas, menos masificación». Al día siguiente, las familias decidieron no enviar a sus hijos a clase como medida de presión.

A pesar de las protestas, la Consejería de Educación rechazó la solicitud. Según las autoridades educativas, el número de alumnos se encuentra dentro de los límites establecidos por la ley, por lo que no consideran necesario crear una nueva unidad. Sin embargo, en caso de que se matricule un nuevo alumno, han señalado que analizarían la situación, aunque reconocen que la capacidad del centro está limitada.

Ante la falta de una solución a largo plazo, según ha podido saber SUR, el instituto ha optado por implementar un desdoble interno de clases como medida temporal. Esta estrategia consiste en redistribuir a los estudiantes dentro de los mismos grupos, lo que implicará un aumento en las horas lectivas del profesorado. Los docentes, que inicialmente debían impartir 18 horas semanales, pasarán a cubrir entre 20 y 21 horas, alcanzando el límite permitido por la legislación vigente. Con esta medida, la Consejería de Educación espera mejorar la atención a los estudiantes y evitar la saturación en las aulas. Además, han reafirmado que el número de alumnos por clase cumple con los criterios legales establecidos.

Tras varios días de movilización y ante la negativa de la Consejería a conceder la octava unidad, las familias han decidido que los estudiantes retomen las clases, aunque las expectativas de una solución a corto plazo siguen siendo limitadas. Desde el AMPA han señalado que dejarán a los alumnos al margen de este conflicto para evitar que su vida académica se vea perjudicada. Sin embargo, han afirmado que continuarán luchando por sus demandas, presentando escritos y llevando a cabo las acciones necesarias para solucionar la sobrepoblación de las aulas en el centro.