Las deudas del centro deportivo municipal de La Quinta llevarán a su cierre en Antequera

La empresa RADsport no paga su canon mensual de 5.200 euros al Ayuntamiento desde el año 2019, sumando una deuda de 200.000 euros que será reclamada por el consistorio, según comunica el teniente de alcalde de Deportes, Juan Rosas, tras la aprobación de las medidas tomar con esta empresa que explotaba el centro municipal en el barrio de La Quinta.

El Ayuntamiento intentará reabrir lo antes posible (mes de septiembre) las doce pistas de pádel en régimen de alquiler debido a la gran demanda que hay de este deporte en la ciudad. Mientras, se procederá a recuperar la titularidad de los servicios básicos del recinto (luz, agua y resto de domiciliaciones) para proceder a licitar la gestión con la previsión de reabrirse a finales del próximo año 2023.

El Ayuntamiento ha optado por la «resolución del contrato de explotación» que tenían desde noviembre de 2017 «por incumplimiento grave del mismo», tras repetidas reuniones con la empresa para buscar una solución, sin conseguirla. En 2019 empezó la demora de los pagos y se esperó a la pandemia, pero una vez finalizada y al no encontrar una respuesta alternativa, han decidido romper el contrato al que le quedaban diez años de vigencia.

Un centro deportivo polémico

Rosas lamenta la gestión socialista municipal cuando decidieron avalar en 2007 a la empresa inicial que llevó su explotación, quien dejó el pago de las inversiones y las cuotas sin pagar hasta llegar a los 2 millones de euros que tuvo que afrontar el consistorio.

Además de las doce pistas de pádel, el centro deportivo ofrece clases de yoga, cross, pilates y aerobox, entre otras prácticas para mantenerse en forma. Los usuarios desconocían el problema y afrontan este mes de julio sin saber si lo podrán terminar y a dónde podrán acudir mientras reabre el centro.

La concesionaria RADsport abría en febrero de 2018, con la experiencia de gestionas varios gimnasios en España. Lo hacían tras el cierre en agosto de 2017 por parte de la anterior empresa concesionaria, Antesport, que entró en concurso de acreedores.

Un centro que abría en octubre de 2010 como «el mayor centro de pádel de Málaga», tras una inversión de 3,5 millones de euros que se dijo generaría 35 puestos de trabajo. Abrieron con gimnasio, sala de fitness, gestión de entrenamientos, monitores permanentes y personales, sala de actividades dirigidas (body puma, body balance, pilates, aerobic, GAP, aerolatino, tonificación, step, yoga, streching) y sala de spinning con 50 bicicletas. Así como área de salud, estética y masajes, un restaurante y una cafetería con terraza y 85 plazas de aparcamiento. Fue considerado desde su inicio como una competencia desleal al resto de centros deportivos privados de la ciudad al tener La Quinta el aval municipal en su apertura.