Desayuno solidario en el cole por la integración del Síndrome de Down

Un total de 17 integrantes de esta asociación malagueña, que trabajan en un proyecto de hostelería que desarrolla el propio colectivo de Nena Paine en su sede de la capital, han trasladado esta mañana su labor cotidiana al servicio de cafetería y comedor del Colegio El Pinar para elaborar la merienda de los estudiantes de Primaria y Secundaria del centro. La iniciativa ha sido bautizada como 'sandwich solidario'; y está enmarcada en el programa de acción social del centro. El objetivo: visibilizar entre la comunidad educativa el trabajo de los integrantes de un colectivo perfectamente funcional que, «con esfuerzo, dedicación y trabajo, han encontrado su sitio en una sociedad en la que la diversidad es sinónimo de enriquecimiento mutuo», exponen desde el centro.

Coordinada por la psicóloga del Departamento de Orientación de El Pinar, Cristina Pérez, en colaboración con la responsable del comedor, Virginia Ruiz y con la propia directora de la ONG Nena Paine; trabajadores del colectivo, junto a especialistas del staff técnico -educadores, especialistas en lengua de signos-, han mostrado al alumnado de El Pinar la labor profesional que estos jóvenes malagueños desarrollan «con plena autonomía y excelencia en el trabajo», según un comunicado emitido por el colegio.

La dinámica se ha llevado a cabo dentro del programa anual de actividades que desarrolla la Asociación ADENI del Colegio El Pinar, una ONG creada hace dos cursos en el seno del propio centro educativo como proyecto de acción social protagonizado por los escolares. A lo largo del curso, el medio centenar de alumnos y alumnas de ADENI desarrollan iniciativas en coordinación con distintos colectivos sociales malagueños para recaudar fondos o visibilizar sus causas.

«Se trata de una actividad muy original, que nos ha hecho mucha ilusión porque ha sido algo muy especial en un centro educativo. Hemos tenido la oportunidad de visibilizar la capacidad que tienen nuestro 'supercurrantes'; que son personas que trabajan como cualquier otro profesional y que pueden estar en el mercado laboral», asegura la propia Nena Paine, responsable de la ONG; quien añadía que otro de los aspectos importantes de esta acción ha sido su carácter pedagógico, «pues los menores tienen la oportunidad de ver que estas personas trabajan y desenvuelven con normalidad. La diferencia a veces es más mental que real».

Por su parte, Manuela Bermeja, una de las supercurrantes del colectivo mostraba su satisfacción por haber podido encargarse de la elaboración del desayuno escolar de hoy en el sándwich solidario, al tiempo que resaltaba la importancia de desarrollar este trabajo en un centro educativo: «Nos ha encantado estar por aquí y que los estudiantes hayan comprobado cómo es nuestro día a día. Ayuda a visibilizar nuestra labor y a romper moldes y estereotipos», explicaba.