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Alba Tenza
Miércoles, 24 de enero 2024, 17:49
«La vida de mi hija peligra, es una niña normal, con la única diferencia de que tiene diabetes tipo 1» cuenta a SUR Rocío Morales, la madre de una niña de 5 años escolarizada en el Colegio Público Ciudad de Oscua en Villanueva de ... la Concepción. La vecina de este municipio tiene cuatro hijos, siendo la menor de estos la que está viviendo una situación complicada, «por las dificultades que se encuentra en su día a día en el cole», asegura. El centro educativo no dispone de los recursos suficientes para la atención especial que requiere la pequeña, por lo que su madre solicita a las instituciones la incorporación de un profesional sanitario o monitor sombra que pueda cubrir esta necesidad.
Cuando la menor de cinco años empezó Educación Infantil hace tres años, Morales no trabajaba, por lo que tenía todo su tiempo disponible para cualquier episodio grave que viviera su hija. «Desde que empecé a trabajar en 2022, todo se ha complicado, mi hija no puede desayunar en el recreo con el resto de sus compañeros porque nadie le puede poner la medicación, los docentes explican que ellos no están formados para eso», cuenta la madre. La situación se agravó hace un año cuando la pequeña necesitó que se le instalara un sistema de infusión de insulina, lo que requiere aún más control por parte de un profesional.
«Ya ha vivido algún episodio grave, como la desconexión de su bomba de insulina o un desvanecimiento el mismo día de Reyes, yo no puedo permitirme corra este peligro en su día a día porque es una niña normal que puede tener una hipoglucemia en cuestión de segundos», asegura Morales. Ante esta situación, la madre se puso en contacto con diversas instituciones con el fin de encontrar una solución. «Empecé a movilizarme, contacté con la enfermera de referencia del centro y el mensaje de sus superiores es que mi hija, al tener 5 años, no está en edad obligatoria de estar escolarizada, que me la llevara a casa. Yo no puedo permitir esto porque mi hija tiene los mismos derechos que el resto de niños», denuncia Morales.
Tras meses de insistencia, le censaron los cuidados de una PTIS que estuvo el curso pasado en el centro atendiendo a su hija, sin embargo, el problema ha vuelto este nuevo curso con la falta de cobertura de este puesto. «Actualmente mi hija está acudiendo al centro porque no quiero que se vea diferente a los demás y pueda aprender a leer y escribir, espero que contacten conmigo lo antes posible para que no tenga que privarse de algo tan simple como desayunar con el resto de sus compañeros», añade la madre.
Por su parte, desde la Delegación Territorial en Málaga de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional aseguran a este periódico que han convocado una reunión para este próximo viernes con la familia, el colegio y el Ayuntamiento de Villanueva de la Concepción con el fin de buscar una solución común a este problema.
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