Cuevas Bajas, un pueblo sorprendido por los contagios

Calles vacías, comercios cerrados y silencio en las carreteras. Cuevas Bajas es un pueblo tranquilo y con el estado de alarma aún más. El correcto cumplimiento de las medidas de alarma y el escaso movimiento del municipio no se corresponde con su número de contagiados por coronavirus, 16 en total, una cifra que ha situado a esta pequeña localidad de la comarca nororiental de Málaga como el pueblo con más casos de Covid-19 por habitante de la provincia. «Nos hemos enterado por la prensa de estas cifras. No se nos ha notificado nada pese a que lo hemos pedido en reiteradas ocasiones, nos sentimos muy abandonados», explica a SUR el alcalde del municipio, Manuel Lara, que asegura no saber de dónde pueden proceder los contagios.

Aunque el regidor indica que algunos de los casos conocidos por él se corresponden a personas mayores, no hay un foco claro de contagio puesto que Cuevas Bajas no tiene residencia de ancianos. «Los casos que han necesitado hospitalización ya están en casa, pero tenemos que lamentar un fallecimiento. Eso es lo más duro», explica.

Asimismo, asegura que el confinamiento se cumple correctamente en el municipio y que se hace todo lo posible para evitar desplazamientos de vecinos. En horario de tarde, se cierran todos los comercios, manteniendo únicamente la farmacia abierta. «Hemos planteado esta medida para reducir al mínimo posible la actividad en la calle, intentamos que los vecinos no salgan».

El número de casos de coronavirus en Cuevas Bajas también ha pillado por sorpresa a los vecinos, que han compartido la noticia con sus amigos y familiares. «Cuando lo hemos visto nos ha sorprendido, porque tenemos más casos que pueblos cercanos que son más grandes», afirma Inmaculada, una vecina que pasea por primera vez junto a sus hijas. «Soy profesora y tenemos cierta incertidumbre por volver a trabajar sin que nos hagan el test».

La docente explica que no hay constancia entre los vecinos de que haya tantos casos. «La sensación que tengo es muy diferente a lo que hoy se ha publicado, porque somos un pueblo tranquilo. Es raro que tengamos 16 casos, yo he hablado con amigos sanitarios y hemos comentado que es extraño», asegura.

El listado con el número de casos por pueblo ha circulado por los móviles de todos los vecinos. «Yo no lo esperaba. No tengo ni idea de quién está contagiado», explica una vecina, que ha salido a hacer «unos recados», y ahora comenta el tema con sus vecinas. «Pues yo sí que lo sabía, y esperemos que no salgan más casos», asegura María (nombre ficticio) que apunta a un foco surgido en una familia concreta.

Antonio, uno de los responsables de la farmacia del pueblo, también asegura no conocer la cifra real. «Sabíamos de algunos casos, pero no de todos. Hemos tenido mucha escasez de suministro pero poco a poco nos van llegando cosas».

Pese a los casos confirmados, los vecinos siguen actuando «con tranquilidad», según explica el regidor, que se encarga de todo lo necesario junto a dos de sus concejales. «Llamamos a los vecinos mayores que viven solos, hacemos compras de alimentación y farmacia para los que lo necesitan, y desinfectamos el pueblo todas las mañanas».

Lara también afirma que se han repartido mascarillas entre los vecinos y los comerciantes, para extremar las medidas de seguridad. Además, para facilitar la compra, los comercios también han comenzado a habilitar el servicio a domicilio para que los vecinos no tengan que salir de sus casas. «A mi me traen todo lo que necesito, no me hace falta salir», asegura un vecino.

En la lista de asuntos diarios, también se encuentran los cumpleaños. El alcalde y sus dos concejales acuden a los domicilios de mayores y niños para regalarles una palmera de chocolate en la que puedan soplar las velas mientras los vecinos aplauden desde la puerta de sus casas. «Lo agradecen mucho, especialmente las personas mayores».

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