Cuatro alhaurinos cruzan el Estrecho de Gibraltar a nado para visibilizar la ELA

Esta enfermedad inmovilizadora, irreversible y de rápido avance afectó a un familiar muy cercano de Carlos Claros, uno de los que realizaron este reto. «Mi tío tuvo esta enfermedad y a raíz de su fallecimiento, cada vez que puedo recaudar fondos para investigar sobre ella o ayudar a quien lo necesite, lo hago», reconoce Claros, quien además colabora con Sacalalengua, un proyecto de ciencia ciudadana coordinado por el Centro de Regulación Genómica (CRG), en colaboración con la Obra Social «la Caixa». Él mismo creó el club de natación con el que ya han hecho otras actividades para recaudar fondos como pruebas de 100x100. Junto a él, Rafael Molina, Daniel Medina y Juan Jesús Pérez cruzaron el estrecho de Gibraltar en 3 horas y 23 minutos.

Esta iniciativa surgió del propio Club Natación Máster AGS de Alhaurín de la Torre,. «Tener ese reto por tenerlo no tiene tanto sentido, lo suyo es que haya una causa por lo que hacerlo, además del nivel personal como nadador», afirma Claros. Desde el club se pusieron en contacto con la Asociación Sacalalengua y así comenzó todo. El 21 de junio pudieron cruzar desde Isla de las Palomas en Tarifa hasta Punta Cires, en el norte de Marruecos

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Los nadadores reconocen que es un privilegio el haber tenido la oportunidad de realizar este reto, ya que existen largas listas de espera para ello. Ellos se apuntaron a la larga lista hace casi dos años esperando «su gran momento», como ellos mismos lo definen. Finalmente, les comunicaron que en 72 horas tendrían la oportunidad de hacerlo y no dudaron ni un segundo: «A través de nuestro club participamos en pruebas de larga distancia, de travesía, tuvimos la idea de cruzar el Estrecho que es un reto grande, pero lo logramos».

«Tuvimos suerte porque al final las corrientes fueron buenas y la temperatura ese día fue increíble, con alrededor de 21 grados», comenta Claros. Sin embargo, el entrenamiento ha sido clave para que pudieran conseguir su objetivo. Todos los lunes, miércoles y viernes entrenan en la piscina climatizada en el Polideportivo El Limón, mientras que los martes y jueves lo hacen en el mar. Los domingos llega el entrenamiento más intenso con una tirada larga de hasta 10 kilómetros. Los nadadores creen que hoy día existe más visibilización de la ELA que hace años: «Ahora hay mucho más apoyo gracias a todas las asociaciones que ponen medios, dinero y difusión para ayudar», asegura el alhaurino.