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La 'carretera del pan'. Así es conocida la A-397 entre Ronda y San Pedro de Alcántara. Una vía cortada al tráfico desde el pasado 8 de marzo a consecuencia del desprendimiento de un talud sobre un puente a la altura del término municipal de Benahavís debido a las lluvias y cuyos trabajos de reparación para la reapertura total se prolongarán durante seis meses. Una circunstancia que ha obligado a los miles de usuarios que diariamente utilizan esta carretera para acudir a sus puestos de trabajo o hacer turismo a buscar rutas alternativas con el consiguiente aumento del tiempo de desplazamiento y de los costes económicos, al tiempo que ha alterado las rutinas de los habitantes de la comarca en su movilidad por motivos sanitarios, educativos, comerciales o de ocio. Pero este imprevisto ha servido para constatar la debilidad y las carencias en materia de comunicaciones de la serranía, que condicionan y lastran el desarrollo de la zona en términos de competitividad, de oportunidades de empleo o de crecimiento poblacional.
«Se está viendo a las claras la debilidad de las comunicaciones de la comarca. En cuanto se nos corta una carretera nos quedamos muy condicionados y se nota en toda la actividad. El desarrollo de Ronda está muy condicionado por las comunicaciones», afirma Antonio Palma, secretario de la Asociación de Empresarios de la Pequeña y la Mediana Empresa de Ronda y Campillos-Guadalteba (Apymer). «Esta situación ha puesto de manifiesto que la histórica reivindicación de las comunicaciones en la Serranía se ha convertido ya en una necesidad imperiosa», subraya la alcaldesa de Ronda, Maripaz Fernández (PP). «El problema de base y que no se ha arreglado desde hace bastante tiempo es el de las comunicaciones», apostilla Francisco Javier Anet, alcalde de Arriate (PSOE); postura en la que coinciden sus homólogos de Gaucín, Pedro Godino (PP), Benarrabá, Silvestre Barroso (PP), y Genalguacil, Miguel Ángel Herrera (PSOE).
Maripaz Fernández
Alcaldesa de Ronda
Además de pedir celeridad en el arreglo de la A-397 para recuperar cuanto antes la normalidad, la principal reclamación de la comarca es un impulso a la autovía que conecte a Ronda con Málaga a través de la A-357. Un proyecto largamente esperado y que avanza a paso lento para una comarca donde en los 1.253,8 kilómetros cuadrados de superficie de los 23 municipios que la componen no hay ni un centímetro de autovía y la capital de la Serranía es la localidad española mayor de 30.000 habitantes más alejada del trazado de una autovía –la más cercana es la A-7 en San Pedro Alcántara, cuyo enlace ahora está cortado–.
Junto a esta autovía, la comarca reclama que mientras se construye haya mejoras en la actual A-357, así como en la A-397 con actuaciones pendientes como el establecimiento de carriles para vehículos lentos, el arreglo de los arcenes o actuaciones para contener las laderas que impidan desprendimientos como el que ha provocado el corte. A ello se une la reivindicación de los arreglos en A-374, la carretera que conecta a Ronda con las provincias de Cádiz y Sevilla, que presenta actualmente un estado «deplorable» con problemas de seguridad por los socavones y la falta de tramos con arcén.
En materia ferroviaria la reivindicación pasa por el establecimiento de conexiones directas ya que actualmente para ir a Málaga hay que hacer trasbordos, así como una mejora de la frecuencias de los trenes, la solución de los «frecuentes» problemas técnicos y la llegada de la Alta Velocidad a la capital de la Serranía.
Antonio Palma
Secretario de Apymer
Una apuesta por la formación mediante el establecimiento en la comarca de grados universitarios que permita a los jóvenes formarse sin tener que ir a estudiar a otros lugares, lo que en muchas ocasiones se traduce en que terminan no volviendo; el establecimiento de una política fiscal que beneficie a las pymes y autónomos en los pequeños municipios así como el apoyo a políticas que pongan en valor el mundo rural con líneas de ayudas a proyectos en sectores como la agricultura y la ganadería; el aumento de las inversiones para mejorar los servicios públicos básicos (educación, sanidad y dependencia) y de las infraestructuras culturales y deportivas; así como ayudas para poder desarrollar una política de vivienda que atienda la demanda creciente o una descentralización que ponga su mirada en las zonas del interior son otras de las reclamaciones que los consultados ponen encima de la mesa.
Ese déficit en las comunicaciones, acentuado ahora con el corte de la carretera de San Pedro, tiene efectos económicos. Los coyunturales por el cierre de la A-397 se traducen en que, según Palma, hay trabajadores que están pidiendo las vacaciones porque los desplazamientos son «inviables» en términos económicos ya que el gasto semanal en gasolina sube de 80 a 250 euros, el incremento de las horas para los desplazamientos redunda en la calidad de vida de los empleados y hay una sombra de incertidumbre sobre su futuro laboral. A ello se une, según el representante, de Apymer que las empresas están trasladando «la imposibilidad para seguir siendo competitivos como lo eran hace tres semanas» y la incertidumbre sobre qué efectos va a tener el corte sobre el turismo ahora que comienza la temporada alta.
Miguel Ángel Herrera
Alcalde de Genalguacil
Los efectos estructurales de esas malas comunicaciones suponen que la comarca no es un lugar atractivo para atraer inversiones empresariales. «¿Una empresa que quiera instalarse en la provincia que va a elegir el polígono de Ronda u otro de Antequera, la capital o la Costa? Seguro que el de Ronda no porque con las comunicaciones que hay su producto se va a encarecer», plantea Godino.
En términos sociales, esa debilidad en las comunicaciones tiene como consecuencia el aumento de la despoblación y el envejecimiento de los residentes. En los 23 municipios que componen oficialmente la Serranía de Ronda –aunque su área de influencia es mayor y alcanza a zonas de la limítrofe Sierra de Cádiz– viven a día de hoy 51.435 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra que supone 3.123 menos que en 2015, una caída del 5,7%.
Francisco Javier Anet
Alcalde de Arriate
«Hay un riesgo de despoblación», alerta el alcalde de Gaucín, mientras que el secretario de Apymer recuerda que si no hay buenas comunicaciones no sólo para ir a trabajar sino también para acudir a estudiar «los jóvenes, tarde o temprano, se van porque no hay oportunidades».
«Lo que está ocurriendo es un ejemplo claro de lo que pasa cuando hay abandono institucional. Todo lo que está ocurriendo es fruto del abandono de todas las instituciones: de Europa, del Gobierno, de la Junta y de la Diputación. A todos se les llena la boca al hablar de lucha contra la despoblación y luego no hacen nada porque todo lo miden en función del retorno de voto. Y en ese sentido hay un abandono institucional del interior, sobre todo de los pequeños; sólo les interesa el litoral, que es donde tienen el nicho de población», denunció Miguel Ángel Herrera, quien en el momento de hablar con este periódico aún tenía una parte de su municipio, Genalguacil, incomunicado.
Los consultados confían en que la situación creada por el corte de la 'carretera del pan' sea un punto de inflexión para que se den soluciones a los problemas endémicos que viene sufriendo la comarca y que la sitúan en una posición de desventaja respecto a otras zonas de una provincia que en los últimos años viene experimentando un importante auge y desarrollo.
Pedro Godino
Alcalde de Gaucín
Silvestre Barroso
Alcalde de Benarrabá
«El corte de la carretera ha sido la puntilla y ha generado un ambiente de mucho desaliento. Por ello reivindicamos que es nuestro momento porque nos estamos quedando atrás», afirma Palma.
«¡Ojalá esta situación suponga un punto y aparte! Más allá de colores políticos necesitamos que se atiendan nuestras reclamaciones. Tenemos mucho que ofrecer pero nos falta la base: que la gente pueda venir cómodamente a nuestra comarca y que nuestros trabajadores y empresas puedan ir a sus puestos de trabajo», recalca Anet. En esa línea, Godino añade: «Esperemos que esta situación sea un punto de partida para que todas las administraciones aúnen esfuerzos por mejorar las comunicaciones porque es la base para el desarrollo de la comarca. Somos una comarca con muchos atractivos por nuestros recursos naturales y patrimoniales pero de eso sólo no podemos comer. Necesitamos los mismos servicios que una persona que viva en la capital o la Costa».
«Hay que incentivar a los negocios de la zona porque si no, cerrarán y nos convertiremos en una urbanización muy bonita, pero sin actividad económica», dice Barroso. «Es el momento de apostar por la Serranía para que no muera», apostilla la alcaldesa de Ronda.
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Josemi Benítez
Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Álvaro Soto | Madrid
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