Coín, Pizarra y Álora piden a la Diputación que gestione la depuradora del Guadalhorce

La depuradora del Bajo Guadalhorce está cada vez más cerca de ser una realidad. Una de las reivindicaciones más longevas en materia de depuración de aguas estará lista, según las previsiones, para finales de este año. Mientras tanto, toca establecer el modelo de gestión de la estación, y con dicha intención se reunieron ayer los alcaldes de Álora, José Sánchez; Coín, Fernando Fernández; y Pizarra, Félix Lozano; con el diputado provincial de Sostenibilidad, Francisco Delgado Bonilla. Los tres municipios quieren que sea la Diputación, a través del Consorcio de Agua, la administración que explote las nuevas instalaciones.

La estación depuradora se está construyendo en el término municipal de Pizarra, y la intención es hacer uso de la «experiencia» del ente provincial para evitar costes y hacer que los impuestos por depuración se reduzcan «al mínimo», según explicaron los cuatro mandatarios.

Tras la reunión, el diputado mostró su compromiso para dar los pasos administrativos, jurídicos y económicos que le permitan asumir la gestión y explotación de la depuradora. Los tres ayuntamientos tenían un plazo para crear una mancomunidad con la que asumir la gestión, que debía formalizarse tres meses antes de la finalización de la construcción, por lo que ahora, con tiempo suficiente, se tienen que ir realizando los trámites para que los tres consistorios se incorporen al Consorcio de Aguas de la Diputación y a través de este organismo se asuma la gestión de la depuradora del Bajo Guadalhorce.

La figura del consorcio es clave para la reducción de gastos. No obstante, Fernández añadió que «aún no se pueden determinar los costes de este servicio hasta que no se redacten las ordenanzas fiscal y de vertidos»