Nuevos sondeos arqueológicos en Cártama revelan la unión entre Carthima y Singilia Barba

Este pedestal, de 1.500 kilos, contiene un epígrafe en los que se puede leer que procede de Singilia Barba, la ciudad romana de Antequera. «El dato interesante es que indica que es singilense, por lo que su enlace matrimonial con Junia Rústica se hilvana en cierto modo con la explotación del mármol en el siglo I y II», explica Melero, que recuerda la importancia de esta sacerdotisa en Carthima. «Restauró el pórtico del foro y cedió terrenos para construir las termas públicas».

Asimismo, la sacerdotisa instaló en el foro estatuas del dios Marte, de Cupido, de su hijo, de ella misma y de su marido, Cayo Fabio Fabiano, cuyo pedestal es el que se ha descubierto ahora en Cártama. «El epígrafe de esta pieza es perfectamente legible, ya que se encontraba enterrado y su estado de conservación es muy bueno», destaca el arqueólogo.

Concretamente, este pedestal ha sido descubierto en la calle Toril, zona en la que se ha construido un muro pantalla para proteger los trabajos de arqueología en la Plaza de la Constitución. «Al pesar tanto, usamos una de las máquinas de la obra para sacarlo, y ya ha sido trasladado a los almacenes de lo que será el futuro museo», explica Melero, que destaca que la pieza se encontraba instalada dentro de un muro. «En los años 50, los patios de las casas se hacían hacia atrás, y este pedestal debió de aparecer en un rebaje. En lugar de sacarlo, lo empotraron en un muro».

Cayo Fabio perteneció a los Fabi Fabiani, una familia destacada de la Bética romana, muy relacionada con la explotación del mármol, según señala Melero. «Probablemente el lazo matrimonial entre Cayo Fabio y Junia Rústica tiene mucho que ver con este negocio, muy importante en la época».

Por otra parte, otro de los sondeos realizados en la zona, en calle Padre Navedo, ha sacado a la luz un molino de época romana a cuatro metros de profundidad. «En esta zona del centro histórico la estratigrafía arqueológica es muy profunda, el objetivo es intentar llegar a la roca base para ver la profundidad de los restos, aún nos queda por documentar las fases de la ciudad ibérica de los siglos VI-V a.C. y el poblado protohistórico del siglo VIII a.C, pero es muy difícil seguir avanzando, el riesgo de seguridad nos supera», apunta el arqueólogo.

Además de estos 13 sondeos realizados en cinco calles como medida preventiva de cara a la futura obra de mejora del saneamiento del casco histórico, a principios de 2021 se llevará a cabo la excavación arqueológica de la basílica romana en la Plaza de la Constitución. A esto se suma la presentación de 27 propuestas para la redacción del proyecto que convertirá esta plaza en un museo abierto. Se prevé que en las próximas semanas se emita el fallo del jurado para elegir la mejor propuesta, para ejecutar una actuación que permita proteger los restos arqueológicos excavados en la manzana que se encuentra junto a la Plaza de la Constitución y hacer que este yacimiento pueda ser visitable.