
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Al cáncer «lo llamé enemigo, intruso, okupa… lo he llamado de todo. Ya no; yo ahora lo llamo fuera de mí, ahora le canto y ... le bailo...», manifestaba Carmen Acedo antes de su muerte a los 48 años el pasado 15 de septiembre. Una mujer que en sus tres años de lucha no se cerró en su enfermedad, sino que siguió ayudando a quien lo necesitara, a título individual o en los diferentes colectivos en los que participó.
Cuando ya no tenía tratamiento que actuara contra la metástasis que padecía, se ofreció para que le aplicaran tratamientos experimentales que pudieran servir a quienes lo necesitaran en el futuro. Ahora, en el Día Mundial del Cáncer de Mama, se le rindió un homenaje donde se recordó su figura.
Carmen pertenece a una familia muy conocida en la ciudad, con fuerte arraigo en el barrio del Portichuelo. Una semana antes de su marcha, fue nombrada madrina de honor del proyecto «El Árbol de las manos» de Aventura Solidaria, el emblema solidario que ofrece apadrinar una mano de colores desde 15 euros para ayudar a quien lo necesite.
Hace semanas, compartía que «la investigación conmigo puede que le pueda venir muy bien a muchas mujeres», por lo que «estoy apuntada a todo en el Clínico de Málaga», así como viajó a varios hospitales de España para recibir nuevos tratamientos experimentales ante la metástasis que surgió tras un cáncer de mama.
El cáncer no es color de rosa
Siempre fue optimista y se agarraba a la esperanza de vencer el cáncer. «Aunque el cáncer de mama sea color rosa, el cáncer no lo es». Una vez que se lo diagnosticaron «lo primero que pensé es que yo me moría y que no iba a tener solución. Siempre hay, yo lo llamaría como un duelo, entre tú y tú, no hay más. Y en ese duelo es cuando tú te tienes que activar. Lo hablas con quien lo tengas que hablar, rezas lo que tengas que rezar, lo cuantas a quien se lo puedas contar… lo que yo más recomiendo es que se busque siempre mucho apoyo».
Siempre se mostraba agradecida a quienes la animaban: «Yo tengo mucho apoyo por parte de Antequera entera, no te puedo decir de nadie que no me haya hecho un simple mensaje y eso es muy importante». Su fallecimiento fue un pesar sentido en cada rincón de la ciudad al ser un personaje muy querido y conocido.
Siempre que hablaba de su enfermedad se negaba a dejarse vencer por ella: «A la muerte no la dejo yo entrar; yo la he visto en un espejo y es muy fea… no me asustó porque todo es tan sencillo como que podemos cruzar la calle, viene un coche y por un despiste te lleva para adelante y… o personas que se pueden morir de pronto…».
Ante los días especiales del cáncer como su día mundial o el cáncer de mama, Carmen volvía a sonreír para dar «ánimos y esperanzas a las personas que les digan que tienen cáncer porque les digo que se sale de ésta, se pasa mal, no se puede engañar a nadie, pero se sale y esas mismas personas van a sacar una fuerza que ni ellas ni ellos creían que la tenían».
Así se expuso su persona en acto promovido este martes en el Casa de la Juventud, por la Asociación de Mujeres Mastectomizadas de Antequera, donde participaron los colectivos «Corazones Solidarios» y «Aventura Solidaria», personas que la conocieron, familiares y el alcalde Manuel Barón quien expresó que el cáncer no pudo con Carmen Acedo porque sonrisa y su lucha siempre quedarán en el recuerdo de todos.
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