Plaga en el Guadalhorce: «He tenido que cambiar de trabajo porque los bichos se han comido mis cereales»

Fue el pasado martes cuando la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) dio la voz de alarma ante las quejas recibidas por los agricultores afectados de la zona, explicando que una infestación de especies como langostas, saltamontes y grillos se habían expandido a lo largo de los tres municipios, alcanzando un área de algo más de 400 hectáreas, lo que ha afectado zonas agrícolas y naturales de ambas comarcas. «Hace un par de meses nos dimos cuenta de que empezaban a aparecer estos insectos, pero ahora han cruzado el arroyo y ahora están aquí», asegura Zambrana, quien afirma que nunca antes había vivido una situación así.

En la treintena de hectáreas del agricultor atacadas por esta plaga había diferentes tipos cereales como trigo o cebada, que servían de pienso para las ovejas que conforman su ganado. Ante esta situación, el pechero no solo está viviendo pérdidas económicas por no poder vender estos cultivos, sino que ha perdido el alimento que da a diario a sus animales. «A ver cómo arreglamos esto y más con la falta de agua, es esencial que los vecinos trabajemos en eliminar la plaga, sino nada sirve».

Si hay algo que caracteriza a estos ortópteros es que tienen especial predilección por todo aquello que está verde. Así lo ha experimentado Pepe Rueda, otro de los agricultores afectados por esta plaga, quien asegura a este periódico que de las cinco fanegas de tierra que tiene con olivares, los insectos ya se han comido dos hectáreas. «Ahí están los olivos más jóvenes que tenían unos dos años y estaban preciosos, pero estos bichos se han comido las metidas y el tronco, van a lo fresco, lo más tierno y lo verde», asegura el vecino de Alozaina, quien lleva varios días curando los olivos más longevos–de hasta 50 años–que también han sido afectados. «Mi miedo es que lleguen a todos estos olivos porque lo tierno que sale este año es lo que el año que viene de las aceitunas, si se lo comen, nos quedaremos sin ellas».

Para Rueda, sus años de experiencia no traen consigo ningún recuerdo de alguna situación similar, por lo que agradece la ayuda que están recibiendo por parte de las distintas cooperativas. En esta línea, Francisco Montoro, técnico de Dcoop, es el encargado de orientar a los agricultores y trabajar en la erradicación de esa plaga. «La plaga está afectando sobre todo a la zona que limita Alozaina, Coín y Casarabonela en zonas de tierra calma, de tierra arable», explica. En este sentido, agricultores afectados de la zona que además del olivar, el cereal está siendo uno de los más afectados porque estos insectos comen plantas verdes, y que no estén muy duras.

Por su parte, las cooperativa están trabajando con fitosanitarios autorizados para atacar y prevenir en forrajes, huertos, viñas, almendros y todo tipo de cultivo, sobre todo, de hoja más tierna. «De momento han afectado a unas 400 hectáreas pero van en aumento, nosotros hacemos seguimiento desde las cooperativas pero se pide a los agricultores que tengan olivares en la zona que hagan tratamiento fitosanitarios». Por su parte, la Junta de Andalucía ha incluido esta infestación en el programa de seguimiento de plagas y, a través de la delegación territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ya realiza visitas continuadas a las zonas afectadas y ha aconsejado a los agricultores sobre medidas preventivas. De este modo se evaluará a través del seguimiento realizado, la posibilidad de futuras formas de control para evitar que el próximo año eclosionen los huevos.