Atlas, el primer macho de buitre de Rüppell o moteado que ha criado con éxito en El Chorro. Sur

Un buitre africano en peligro crítico de extinción cría por primera vez en Málaga

Científicos de la UMA localizan un ejemplar único, un híbrido de las especies Rüppell y leonado, que nació en el paraje de El Chorro

Ignacio Lillo

Málaga

Domingo, 3 de marzo 2024, 00:18

El paraje de El Chorro se ha convertido en el refugio y la esperanza del buitre de Rüppell o moteado, una especie africana que está en peligro crítico de extinción en ese continente, pero que ha encontrado en Málaga un sitio idóneo para vivir y, ... por primera vez, también para criar... Aunque la «pareja» elegida no haya resultado la que cabía esperar.

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Las primeras pruebas fehacientes de que los Rüppell se establecían en la zona de los embalses del Guadalhorce llegó de la mano de Juanita, una hembra que fue marcada con un GPS por el equipo de investigadores que lidera Antonio-Román Muñoz, ornitólogo y profesor de Biología de la UMA, junto a Raimundo Real, catedrático de Zoología. Ese ejemplar, desde que se instaló en estas latitudes, intenta criar todos los años y no lo consigue. «Siempre que encuentra pareja es con un buitre leonado, que es una especie distinta. La vemos copular con un macho e incluso construye un nido, pero ni siquiera llega a poner los huevos».

En ésas, ha llegado a Málaga otro ejemplar de buitre moteado, un macho que los estudiantes han bautizado como Atlas. Este otro también se ha emparejado en El Chorro, pero al igual que hace Juanita, ha buscado una compañera de la otra especie, esto es, una hembra de leonado. Y en esta ocasión, la pareja sí ha conseguido sacar adelante un pollo, que es un híbrido de ambas especies y al que todavía no se le ha dado un nombre.

Varios hitos

Los hitos en torno a este acontecimiento son varios: «Se trata –como explica Antonio-Román Muñoz– del primer registro de buitre de Rüppell que nidifica en Europa, y ha sido en Málaga; y además lo ha hecho hibridando con un buitre leonado, por lo que es la primera vez que se registra en la naturaleza el cruce de estas dos especies».

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Ejemplares de buitre leonado, a la izquierda, y de Rüppell, a la derecha. Sur

Preguntado si esto puede dar lugar a una nueva variedad, el científico aclara: «Por el momento hay un pollo con padre Rüppell y madre leonado, al que le hemos puesto un emisor GPS y sabemos que está en Mali». Por ahora, la joven rapaz se parece más a la madre, aunque hasta que adquiera su plumaje definitivo lo cambiará tres o cuatro veces, y no se sabe cómo quedará cuando sea adulto.

Las primeras hipótesis apuntaban al cambio climático, aunque ahora se investigan otras causas más probables

Los buitres crían entre el cuarto y el quinto año de vida. En el caso de que logre sobrevivir en la naturaleza y al ser humano durante ese tiempo, se podrá comprobar si ese primer híbrido constatado científicamente es fértil o no.

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Esta es una especie de la que en África hay cada vez menos, y la población actual está en torno al 20% de la que había hace 30 años, a causa de envenenamientos, electrocuciones y la persecución humana, ya que sus plumas se usan en la medicina tradicional. En este contexto de amenaza extrema de extinción, algunos ejemplares están llegando al sur de Europa y comienzan a establecerse aquí.

Varias publicaciones científicas y congresos recogen este hito

Estas investigaciones se han recogido en un artículo que se ha publicado en la revista científica Ardeola, suscrito por Antonio-Román Muñoz junto a Raimundo Real y Juan Ramírez. Las conclusiones también se han presentado en el Congreso Internacional de Buitres, celebrado recientemente en Cáceres; y en la Feria Internacional de Ornitología. Además, en mayo se va a celebrar en Málaga una reunión para constituir un grupo internacional de expertos sobre esta especie amenazada, organizada por la cátedra UNIA-UICN.

Aunque las primeras teorías apuntaban al cambio climático como detonante del movimiento ascendente, ahora los estudios se decantan por otras razones. Es una especie que en África ocupa zonas puramente tropicales, por lo que su llegada a la península Ibérica puede estar condicionada por las migraciones invernales de los leonados. «Los juveniles van a Senegal, Gambia y otros países subsaharianos para pasar el invierno. En este proceso, se mezclan con los Rüppell, y cuando regresan a Europa se los traen consigo; son dos especies muy sociales».

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¿Cambio climático?

«Lo que planteamos en el artículo científico que hemos publicado es la reflexión sobre si la ocupación de Europa por parte del buitre de Rüppell es una oportunidad para su conservación o una trampa para la especie, porque son ejemplares que dejan de criar en África y que, una vez aquí, o no se reproducen, caso de Juanita; o lo hacen en parejas híbridas, que hemos llamado una trampa de amalgama genética».

Esto último se justifica por el desequilibrio poblacional: en España hay en torno a 100.000 buitres leonados y «unas pocas decenas» (20 a 40 ejemplares) de Rüppell, por lo que, a la hora de emparejarse, es mucho más fácil que se produzca un cruce de especies por una mera cuestión estadística. Actualmente, España es el país más seguro y donde las poblaciones están mejor conservadas del mundo, recalca el experto ornitólogo. «Es un buen sitio para ser buitre, y una vez que se establecen aquí ya no regresan a África».

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