La izquierda vuelve a gobernar en Alhaurín el Grande después de 23 años

«Con tres nos echaron y con tres los echamos ahora nosotros». Son palabras de un simpatizante socialista en alusión al último alcalde del PSOE que tuvo Alhaurín el Grande, Miguel de la Rosa. Las pronunció a su entrada a la biblioteca, donde se celebró el pleno de constitución de la nueva corporación municipal. Hacía alusión a la moción de censura capitaneada en el año 2000 por Juan Martín Serón y que dio lugar a 23 años de gobiernos de la derecha en el municipio. Primero con el propio Martín Serón como alcalde y, desde el año 2016, con Antonia Ledesma al frente. A las 12:26 horas se materializó el vuelco histórico en Alhaurín el Grande, al consumarse el pacto que alcanzaron 100% Alhaurín, PSOE e IU para formar un gobierno tripartito encabezado por Anthony Bermúdez, el candidato a la alcaldía de 100% Alhaurín.

Los tres concejales del PSOE han sido clave para conformar una ansiada mayoría absoluta, con la suma de los seis ediles de 100% Alhaurín y los dos de IU. Un total de once concejales frente a una hipotética alianza del PP y Vox, que se hubiera quedado en diez concejales. A la postre, el PP, la fuerza más votada, saboreó su victoria más amarga en Alhaurín el Grande.

La biblioteca municipal, reconvertida en un salón de plenos improvisado, estalló en un aplauso sonado, que se prolongó durante varios minutos, cuando el secretario del Ayuntamiento ratificó a Bermúdez como alcalde. En su intervención, después de recibir el bastón de mando, desplegó un tono conciliador y agradeció a Ledesma «la dedicación, el trabajo y el esfuerzo de los últimos años».

Acto seguido, no obstante, adelantó que llevará a cabo «una profunda reorganización en todas las áreas municipales» y lanzó una advertencia que también se lee como una clara crítica al gobierno saliente: «A partir de ahora, el enchufismo ya no tiene cabida en este Ayuntamiento».

Bermúdez consideró que su paso de la oposición a la alcaldía hace justicia al «deseo de cambio expresado por los alhaurinos» y de «una oportunidad para reactivar la economía del municipio». Según el nuevo alcalde, vendrá de la mano de un nuevo PGOU, que se debería materializar en una mayor inversión industrial y en la creación de empleo.

La portavoz del PP, Antonio Ledesma, se estrenó en la oposición con un discurso crítico. Afeó la configuración del nuevo gobierno, al considerar que no representa la voluntad mayoritaria de la población. «Hoy Alhaurín el Grande tiene un alcalde que no ha ganado las elecciones, que quería la alcaldía a toda costa y que ahora está en manos de la izquierda radical», aseguró.

Hubo algunos abucheos y Bermúdez pidió calma hasta en tres ocasiones. En todo caso, en un municipio que acostumbra a plenos de alto voltaje, la sesión de investidura discurrió en cierta son de paz. Ledesma, que aseguró que a partir de ahora trabajará desde la oposición, reivindicó el cambio que habría experimentado el municipio bajo los sucesivos gobiernos del PP. Avances en infraestructura y también en materia social. Por último, lanzó una petición a Bermúdez: «Espero que su talante, a partir de ahora, no sea el desprecio».

Por parte del PSOE tomó la palabra Luis Guerrero, que aprovechó su intervención para defender la legitimidad del acuerdo alcanzado para desbancar a Ledesma. «Hoy es el día del cambio político en Alhaurín el Grande. Los socialistas hemos escuchado, dialogado y pactado. No hemos cerrado las puertas a nadie», recordó que el PSOE también se reunió con el PP para escuchar la propuesta de Ledesma.

No obstante, defendió que el «acuerdo programático» con 100% Alhaurín e IU representa la «voluntad de cambio de la población». «Nadie tiene más ganas que nosotros de hacer avanzar nuestro pueblo, que se ha quedado atrás en comparación con los municipios vecinos». Por último, destacó la voluntad de diálogo con el que el gobierno afronta este mandato. «El despacho de nuestros concejales es la calle», aseguró.

Ana Belén Ordoñez, la que fuera la candidata a la alcaldía de IU, puso la mirada en los próximos cuatro años y vaticinó que «a partir de ahora se acaba la crispación política en Alhaurín». El concejal de Vox, Antonio Fernández, reivindicó a su partido como «un movimiento de reacción cultural» y abogó por políticas que tengan como prioridad a Alhaurín el Grande.

En las elecciones del 28 de mayo, el PP fue el partido más votado, con nueve concejales (40,7%), seguido de 100% Alhaurín, que fue la segunda fuerza, con seis concejales (26,7%). En tercer lugar, el PSOE, con tres concejales (15,4%), seguido por los dos concejales de IU (8,6%). Con un edil, cerró el reparto Vox (7,8%), que estrena presencia en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande.

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