Antequera consigue ser una de las veinte integrantes internacionales de la Red de Ciudades Cervantinas

Forma parte a la lista que ya integraban: Alcalá de Henares, Argamasilla de Alba, Argel (Argelia), Azul (Argentina), Baeza, Barcelona, Ciudad Real, Córdoba, Daganzo, El Toboso, Esquivias, La Puebla de Cazalla, Lisboa (Portugal), Madrid, Montevideo (Uruguay), Sevilla, Toledo, Valladolid y Zahara de los Atunes.

El alcalde Manuel Barón expone que es «un nuevo logro nacional que en este caso llega más allá de nuestra propia ciudad y nuestro propio país porque Cervantes es un autor genial y universal». Por su parte, la teniente de alcalde de Cultura, Elena Melero, destaca que pertenecer a esta red ofrecerá a Antequera «más turismo, más conocimiento de la obra y vida de Cervantes o el desarrollo de actividades conjuntas con el resto de las ciudades de la red que posibilitarán mayor desarrollo educativo, cultural, turístico y económico».

Santos es enfermero de la UCI en el Hospital de Antequera y estudia por la UNED Literatura y es un defensor de la lectura: «Cuanto antes enseñemos a los niños a que el futuro está ahí, que para ser cualquier profesión cuanto más hayas leído, mejor vas a ser en tu vida». Promovió a final de año una muestra en la Biblioteca de Antequera con una selección de sus más de cien ejemplares de El Quijote; y ahora está promoviendo escribir una edición manucrista por antequeranos y colectivos.

Pertenecer a esta red significa «facilitar un mayor conocimiento y relación de los lugares vinculados con Miguel de Cervantes, ya sea por su presencia personal, ya sea por su vinculación con su obra o con su difusión. Sus objetivos son apoyar y difundir actividades conjuntas que hagan posible un mayor desarrollo de sus comunidades, a nivel educativo, cultural, turístico o económico, así como difundir la vida y las obras de Cervantes», exponen desde el colectivo.

Cervantes menciona a Antequera en varias de sus obras como se recoge tanto en «El Quijote» como en «Rinconete y Cortadillo», evidenciando que el destacado escritor conocía la ciudad para tenerla tan presente, como lo hizo en 1594, al pasar por ella. Bajo el título de «El Quijote y sus ediciones», la Biblioteca de San Zoilo ofreció en la galería baja, una muestra de coleccionismo de medio centenar de ediciones de la obra maestra de la Literatura.