El alumnado de primero de la ESO del IES Camilo José Cela de Campillos inicia un paro académico

La decisión de realizar este paro ha sido respaldada no solo por el AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos), sino también por el Ayuntamiento de Campillos y los docentes del propio centro educativo. La tensión creció tras la reunión que tuvo lugar el pasado miércoles entre una representación de padres y madres, el consistorio y el delegado de Educación de la provincia de Málaga, Miguel Briones, junto con Eva Sánchez, responsable del Servicio de Planificación y Escolarización. Dicha reunión no logró satisfacer las expectativas ni de los padres ni del Ayuntamiento, quienes consideran que la situación sigue siendo insostenible.

Actualmente, las dos líneas de primero de la ESO en el IES Camilo José Cela superan el número máximo de alumnos por clase permitido por la ley. Una de las clases cuenta con 32 alumnos, mientras que la otra tiene 33, lo que excede el límite legal establecido de 30 alumnos por aula. Aunque la normativa vigente contempla que este ratio pueda aumentar en un 10% en circunstancias excepcionales, como la incorporación tardía de estudiantes o la movilidad de sus familias, los padres y madres consideran que la situación de sus hijos no encaja en estas excepciones.

«Desde la delegación nos han dicho que los alumnos repetidores, que en este caso son siete, se consideran como matrículas extraordinarias, pero eso no es lo que estipula este Real Decreto», explicaba Mari Carmen Trigo, representante de los padres y madres, durante una protesta organizada a las puertas del IES Camilo José Cela. Esta manifestación reunió a centenares de padres que exigen una solución al problema de la sobrecarga de alumnos en las aulas.

Por su parte, el Alcalde de Campillos, Daniel Gómez, también estuvo presente en la primera jornada de protestas y mostró su total apoyo a las reivindicaciones de las familias. El edil aseguró que desde el Ayuntamiento continuarán respaldando las manifestaciones hasta que se alcance una solución justa. Además, afirmó que están dispuestos a recurrir a «cualquier instancia superior» con el objetivo de hacer cumplir lo que establece la ley. «Vamos a seguir apoyando a los padres y a los niños, y no pararemos hasta que se respete lo que dice la normativa vigente», explicó Gómez.

El apoyo a los padres y madres no se limita al ámbito político. Desde el propio centro educativo también se han sumado a las demandas. Antonio Romero, director del IES Camilo José Cela, ha expresado su respaldo a las familias en su lucha por obtener una tercera línea educativa. «Apoyamos esta manifestación que hacen estas familias de primero de la ESO para que sea concedida esta tercera línea tan necesaria», aseguró el director del centro. Romero subrayó la importancia de esta medida para garantizar que los alumnos reciban una educación en condiciones adecuadas y que se cumplan los ratios establecidos por la ley.

Con este panorama, la situación se mantiene tensa, y las familias parecen dispuestas a continuar con las protestas hasta que la delegación de Educación reconsidere su postura y conceda la tercera línea educativa que tanto demandan. Mientras tanto, los estudiantes afectados permanecen sin asistir a clases, a la espera de una solución que les permita volver al centro en unas condiciones más favorables para su aprendizaje.