Álora vuelve a tener agua en el núcleo urbano, pero mantiene varias carreteras cortadas

Seis días después del impacto de la Dana, el municipio de Álora continúa enfrentando importantes desafíos en su recuperación, aunque ya se empiezan a notar avances significativos. Este lunes, la reactivación de las bombas del depósito de agua ha permitido restablecer el suministro en el núcleo urbano, lo que ha sido un alivio para los residentes del centro de la localidad que dependían de esta infraestructura. Sin embargo, en las zonas rurales, especialmente en Los Llanos y El Capricho, el acceso al agua sigue sin normalizarse. Esta situación afecta directamente la vida cotidiana de las familias que residen en estas áreas apartadas, donde el agua es un recurso esencial para la subsistencia y las actividades agrícolas.

Además de los problemas con el agua, la infraestructura vial del municipio sufrió daños graves, complicando los accesos a diversas zonas rurales. Aunque las máquinas de trabajo y equipos de emergencia han logrado abrir algunos caminos, muchos otros siguen siendo intransitables debido a los estragos causados por las lluvias torrenciales. La situación en las carreteras ha supuesto un esfuerzo logístico adicional, ya que varios accesos requieren reparaciones exhaustivas para garantizar la seguridad. Las cuadrillas de trabajo continúan operando intensamente, despejando y rehabilitando los caminos para recuperar la conectividad con las áreas que aún permanecen aisladas. A pesar de estos esfuerzos, algunas familias siguen incomunicadas y dependen de la ayuda externa para obtener alimentos y suministros.

En este contexto, el Ayuntamiento y los Servicios Sociales han implementado un operativo de emergencia para coordinar la entrega de alimentos y otros bienes esenciales a las familias que siguen sin acceso a los servicios. Las donaciones se canalizan a través del Ayuntamiento y Servicios Sociales, quienes se encargan de gestionar los recursos y distribuirlos, priorizando a los hogares aislados. Esta logística de distribución ha permitido que los productos de primera necesidad lleguen a quienes más lo necesitan, aunque la llegada de estos recursos depende de la apertura progresiva de los caminos. La ayuda está siendo entregada de manera controlada, y el acceso sigue limitado en algunas zonas, lo que evidencia la dificultad de la situación.

El esfuerzo conjunto entre el Ayuntamiento, los Servicios Sociales y los equipos de emergencia está logrando avances en la recuperación, aunque el proceso de normalización en las zonas rurales requiere tiempo debido a la magnitud de los daños. Las autoridades locales y voluntarios han intensificado sus acciones para asegurar que ningún residente quede sin los recursos básicos. La comunidad de Álora continúa mostrando un fuerte compromiso con sus vecinos, y el trabajo de rehabilitación seguirá en marcha hasta que todas las familias afectadas puedan recuperar el acceso a sus hogares y a los servicios fundamentales.

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