El agua más cara de España: Más de 25 millones de euros en camiones cuba para Valle de Abdalajís

Desde entonces, el gestor de las infraestructuras ferroviarias está obligado a suministrar el agua por varias vías, entre ellas, la más costosa, que son los camiones cuba. Estas han supuesto desde 2007 hasta la actualidad un desembolso estimado en más de 25 millones de euros, según los datos aportados por Adif a preguntas de SUR.

Para que sirva como referencia, esta cuantía está cercana a los 28 millones que Adif lleva invertidos en el baipás que el año que viene permitirá acortar en 20 minutos el tiempo de viaje de los trenes de alta velocidad entre Málaga y Sevilla en Almodóvar del Río (Córdoba). A partir de entonces, el trayecto tendrá una duración prevista de una hora y 35.

Con los últimos datos oficiales disponibles, de diciembre de 2016 a enero de 2021, Adif se gastó 8,5 millones de euros en este suministro de cubas. Desde esa última fecha hasta ahora, se suman otros 5 millones más. Para ilustrar esta situación, basta con entrar en la plataforma de contratación del sector público e introducir el término de búsqueda «camión cisterna al Valle de Abdalajís»: aparecen decenas de resultados. Adif ha venido aportando al municipio unos 450.000 litros diarios, con un coste de más de 9.000 euros, siempre según estas fuentes.

En febrero de 2021, Adif dio por terminado el convenio que mantenía con el municipio y dejó de prestar el suministro de agua con camiones cisterna que venía haciendo desde 2007. Entonces, el ayuntamiento presentó una demanda y un juez estimó como medida cautelar que el ente dependiente del Ministerio de Transportes debía seguir pagando el suministro por esta vía hasta que haya una sentencia. Esa es la situación actualmente, porque el tribunal todavía no se ha pronunciado.

Por medio, ha habido costosos intentos de crear un suministro estable con el agua recuperada del acuífero en los túneles, que visto lo visto no han funcionado como se esperaba. Adif ha ejecutado un proyecto de abastecimiento de agua potable y riego a distintos parajes de la Sierra de Abdalajís; así como obras para la recogida en la boca de salida del agua infiltrada en los túneles y su bombeo a un depósito situado en la cabecera de la red de abastecimiento. Junto con la instalación de una depuradora, el acondicionamiento de carreteras y hasta la recuperación de los restos de una villa romana, trabajos que suman 26,6 millones.

Del otro lado está el Ayuntamiento de Valle de Abdalajís. Su alcaldesa, Virginia Romero, lleva un año con la vara de mando en sus manos (desde las pasadas elecciones municipales) y recuerda que el agua es uno de los mayores retos para el pueblo desde 2007, tras la perforación de su principal acuífero durante las obras de los túneles de la alta velocidad.

Hasta entonces, la localidad del norte del Valle del Guadalhorce bebía de esa fuente natural, que hacía que se le conociera como la «villa de los manantiales». «Llevamos así casi 20 años pero el daño es irreparable, espero que por parte del juez haya una solución como que Adif finalmente construya una nueva infraestructura hídrica, en caso de que se retire el suministro de las cubas de agua», declara la regidora.

El consistorio está a la espera de la sentencia firme del juicio desde que en 2021 el Ayuntamiento denunció a la empresa pública ferroviaria, tras comunicar esta que se había extinguido el convenio y que procedía a cortar el suministro de cubas. «La sentencia iba a salir hace unos meses pero tras una alegación de los abogados que nos representan, en la que solicitamos unos datos del caudal del agua que sale en la zona de los túneles, la espera se ha alargado».

Virginia Romero reconoce que los grandes camiones que llegan a diario no son la solución ideal, porque suponen un peligro para la localidad ya que las carreteras son estrechas y con muchas curvas. Al menos, la regidora se muestra confiada en que tanto la Junta como la Diputación están trabajando en buscar una solución definitiva, al margen de lo que resuelva el procedimiento judicial.

«Tenemos la esperanza de que haya una solución definitiva, pero Adif no puede retirar los camiones y dejar a un pueblo sin agua. Si eso ocurre, serán las instituciones las que tengan que hacerse cargo hasta que se construya una infraestructura definitiva para abastecer al municipio», advierte la alcaldesa.

A la difícil situación de los vecinos por el abastecimiento con cubas, se suma la extrema sequía que atraviesa el pueblo, con cortes de agua diarios, al igual que ocurre en otras localidades. Durante el invierno estos fueron de hasta 16 horas al día, aunque las últimas lluvias han supuesto «un respiro» y se han reducido a las noches, desde las 22.00 hasta las 7.00. En este sentido, la regidora reitera que hace falta una renovación integral de las redes de abastecimiento, que es uno de los proyectos más urgentes: «Si controlamos el gasto podremos conseguir que las restricciones se reduzcan mucho más».