Vertidos de aguas residuales en el arroyo de la Ventilla, en Arriate.

Arriate, Benaoján y Jubrique exigen estaciones depuradoras

Reivindican las infraestructuras, con las que tampoco cuentan el resto de los pueblos de la Serranía y que vierten a los ríos Genal y Guadiaro

Vanessa Melgar

Jueves, 1 de diciembre 2016, 01:29

La depuración de las aguas residuales es una de las grandes asignaturas pendientes en la Serranía de Ronda, como en otros puntos de la provincia. Arriate, la segunda población en número de habitantes en la comarca, ya ha avivado la reivindicación ante las administraciones competentes y ha pedido la construcción de una Estación depuradora de aguas residuales (Edar). Ayer también lo hicieron los alcaldes de Benaoján y Jubrique, Soraya García y David Sánchez, respectivamente, ambos del PSOE, el primero situado en el Valle del Guadiaro y el segundo, en el Valle del Genal, junto a los dos ríos principales de la Serranía a los que estas dos poblaciones, además del resto de las localidades, vierten sus aguas residuales.

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«Es un sinsentido... obligamos a las empresas, por ejemplo, a cumplir con la normativa en materia de medio ambiente y... estas depuradoras son necesarias por justicia pero también por el interés medio ambiental», dijo García, que señaló que la contaminación del Guadiaro es fácilmente apreciable, en puntos tan emblemáticos en la comarca como en el paraje natural de la Cueva del Gato.

El regidor de Jubrique, por su parte, destacó que el río Genal, pese a los vertidos, es «uno de los ríos más limpios de España... pero hemos tenido problemas. Si desaparece el Genal, los pequeños pueblos que vivimos del entorno natural, también lo haremos», manifestó. El regidor de Arriate, Melchor Conde (PSOE), insistió, en la desaparición de especies, los daños al medio ambiente y el problema de malos olores. «Se nos llena la boca con nuestro patrimonio natural pero no se ha resuelto este problema», subrayó.

Los diputados provinciales del PSOE Cristóbal Fernández y José Antonio Torres aseguraron ayer en Ronda, junto con la alcaldesa de ésta, Teresa Valdenebro, que la Diputación no incluye en sus presupuestos para 2017 partidas para la construcción de las depuradoras y criticaron la falta de ejecución del convenio firmado en 2013 entre el ente supramunicipal y el Gobierno para hacerlas realidad, cifrando la inversión en unos 26 millones. Dijeron que solo se han remitido 11 estudios medioambientales al Gobierno (de las 18 localidades), de los que seis cuentan con resultado favorable. Fernández habló del «gran timo para la Serranía» de la Diputación.

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