«Tenía que ir en la excursión pero lo cambié con otro profesor»

José María Cabello Janeiro es otro de los protagonistas del fatídico accidente, aunque como él mismo explica, «indirecto». Él, natural de Ubrique y a sus 83 años, puede referirse al siniestro que supuso un antes y un después en su vida. Era profesor en el instituto, en el que impartía la asignatura de Religión. Era uno de los tres docentes asignados para acompañar a los alumnos en la salida pero finalmente el destino quiso que no fuera así: «El día antes el profesor Francisco López Ruiz me pidió ir a la excursión, sustituirme... él murió, fue una de las víctimas», lamenta este docente, ya jubilado y abogado de profesión, afincado en Ronda.

«Era un erudito y me explicó que no conocía la zona, la Serranía, la Cueva de la Pileta. Para mí fue un gran impacto, además fui de las primeras personas en enterarme de lo ocurrido. Fue un impacto tremendo», insiste este ubriqueño que en Málaga despidió a los alumnos y los profesores que se dirigieron a la Serranía. «Eso no se olvida», añade.

Explica que se está preparando un acto en memoria de las víctimas en el que se prevé, entre otros aspectos, entregar una placa en agradecimiento a los ayuntamientos de Ronda, Montejaque y Benaoján que «se volcaron» ante una de las tragedias que pintó de negro, y aún con el paso de los años sigue haciéndolo, la memoria colectiva de los serranos y el resto de los malagueños.