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Vanessa Melgar
Martes, 19 de abril 2016, 00:58
Que en pleno siglo XXI existan municipios que no cuenten con servicios básicos no es nada del otro mundo, es de este. En la Serranía de Ronda hay pueblos, con escaso número de habitantes, que no disponen, por ejemplo, de farmacia, como es el caso de Atajate, en el que el boticario de un pueblo cercano se desplaza a la pequeña localidad tras el cierre de este establecimiento en 2012; ni de banco, como Parauta y Júzcar, en el Alto Valle del Genal, cuyos habitantes tienen que ir a otros núcleos de población, como Ronda, simplemente para sacar su dinero. Esta situación no se circunscribe solo al dinero y a los medicamentos, también a uno de los alimentos más básicos en nuestra gastronomía: el pan.
Por ello, Benadalid busca panadero. Según explicó la alcaldesa, Leonor Andrades, este pueblo, con tan solo 253 habitantes que rezan en su censo, no tiene panadería desde hace años: «Antiguamente sí había una pero desde hace más de 20 años no tenemos», indicó. Los benalizos consumen el pan que se elabora en otros municipios vecinos, tales como Algatocín y Benalauría: «A la semana vienen hasta de cuatro pueblos a vender el pan en Benadalid», subrayó. Estos panaderos suelen recorrer distintas poblaciones, no solo Benadalid, para incrementar su ventas. Incluso desde Algatocín y Benalauría, cuyos panes artesanos están muy valorados por su calidad, se distribuyen las piezas a comercios, hoteles y restaurantes de Ronda, la cabecera de comarca.
En Benadalid, el Ayuntamiento se ha propuesto acabar con el problema y dotar al municipio de panadería. «Hemos construido un edificio que consta de dos plantas: en la de abajo se ha habilitado un local para acoger una panadería y en la de arriba, una vivienda», dijo Andrades que explicó que, de momento, ningún benalizo se ha animado a emprender y meter las manos en la masa, nunca mejor dicho.
El equipamiento, en proceso
Al estilo de Cartajima, cuyo Consistorio ha ofertado trabajo temporal y alquiler a bajo coste para favorecer que una o dos familias fijen su residencia en el pueblo y evitar así el cierre del colegio, ya que cuenta con tan solo dos alumnas, Benadalid también ha hecho un llamamiento a las personas que quieran irse a vivir al pueblo y ponerse al frente de la panadería.
«El local aún no está equipado. Estamos en contacto con una firma panadera que lo equiparía y un tercero lo explotaría a modo de franquicia», afirmó la regidora. El contrato tendría una duración mínima de cinco años y se pagaría un alquiler tanto por el negocio como por la vivienda. Benadalid, aunque cuenta con poca población, no tiene el problema de Cartajima en cuanto al colegio ya que hay 12 niños matriculados actualmente.
Andrades, por último, destacó la buena comunicación de Benadalid, al lado de la carretera entre Ronda y Algeciras, y argumentó que el edificio ha sido construido por el Ayuntamiento gracias a los fondos procedentes del antiguo PER, que durante varios ejercicios se ha dedicado a ejecutar esta obra.
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