Mantequerías Arias ofrece traslados a Burgos a parte de la plantilla de su fábrica en Ronda

La empresa Mantequerías Arias y los trabajadores de su fábrica en Ronda llevan más de una semana negociando después del anuncio de la firma de reestructurar la planta ante las pérdidas, explicaron, debido a la crisis económica. La decisión de la compañía, con centros de producción en Albacete, Valladolid, Vegalencia y Burgos, además de en la ciudad del Tajo, ha sentado como un jarro de agua fría al municipio y a su economía, ya que la de Mantequerías Arias es una de las últimas industrias que operan en la Serranía.

Según informó ayer Andrés González, del sindicato CC OO e integrante del comité de trabajadores, Arias mantiene su plan que afectará a 45 empleados de los alrededor de 70 que tiene la fábrica. «Han ofrecido cinco traslados a la fábrica de Burgos y cinco prejubilaciones», comentó González, que añadió que se reservan otros dos puestos, de perfil técnico: uno en Ronda y otro en otro centro de producción. «Estos dos puestos muy específicos, también se estudia que los traslados tengan período de prueba», añadió.

De esta forma, el escenario que se abre pasaría por el despido del gran grueso de los afectados. «No hemos hablado de indemnizaciones aún», afirmó González. Éste manifestó que la empresa sí ha asegurado que intentará maximizar el número de puestos de trabajo en Ronda. Inicialmente, la previsión es dejar solo a 15 personas. Del mismo modo, indicó que no se descartan movilizaciones aunque aún están abiertas las negociaciones. La próxima reunión se producirá el lunes. González, por último, lamentó el debilitamiento del tejido industrial, y por tanto del empleo, tanto en Ronda como en la comarca.

Pérdidas económicas

El director general de Mantequerías Arias habló de una reducción de empleo tras los cambios en Ronda. Hasta ahora en la localidad se ha fabricado queso fresco, queso tipo feta, rulo de cabra y cuajadas (éstas últimas ocupan el 75% de la producción). La fabricación de queso fresco se trasladará a Burgos, ya que solo se usaba en Ronda el 25% de la capacidad y que el producto se enviaba a Burgos para ser finalizado. Sobre el queso feta, las ventas solo representan el 0,2% y las pérdidas son del 25% en el rulo de cabra.