Pedro García
Viernes, 21 de agosto 2015, 01:18
Desde temprana edad fue instruido en el secreto de las plantas y más tarde aprendió cómo conseguir, metafóricamente hablando, que los brotes verdes culminen en una floración ininterrumpida. Emprendedor y con acreditada visión para los negocios, es además de la cabeza visible de un fructífero negocio familiar de largo recorrido y centro de referencia de la jardinería en Andalucía, partícipe de iniciativas innovadoras como la creación de cubiertas vegetales sobre edificios y jardines verticales. En su mente inquieta bullen otros proyectos, fundamentalmente de ocio y didácticos relacionados con el mundo vegetal.
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En un verano tan tórrido como este, ¿qué precauciones hay que tomar para que las plantas no se resientan?
De todo tipo. Hay que tener en cuenta muchos pequeños detalles. Fundamentalmente hay que cuidar los riegos y saber cómo hacerlo. Con el calor seco y el terral la planta tiende a presentar un aspecto lacio. Si está deshidratada por falta de agua, se refresca por encima cuidando de que no se encharquen las raíces. Siempre con las fresquitas, por la noche o al amanecer. Así conseguimos que se recuperen. Pero uno de los errores más frecuentes que comete mucha gente es insistir en el riego aun cuando el suelo está húmedo porque ven que las plantas se vienen un poco abajo en las horas en que aprieta el sol. Con ello pueden acabar cociéndose las raíces y la planta ya no se recupera. En casos de calor extremo, es más conveniente refrescar la planta por encima por las noches y reservar los riegos en profundidad para cuando remite el terral. Por supuesto, el primer agua que sale de la manguera o el grifo hay que desecharla. Eso quema el césped y cualquier cosa vegetal que toque.
¿Es un falso mito que en verano hay que dejar de abonar y fumigar porque se causa más daño que beneficio a las plantas?
Las plantas son seres vivos que necesitan alimentarse continuamente para revegetar y seguir floreciendo buena parte del año. También son sensibles a enfermedades, algunas propias del verano. Tomando la precaución de curarlas y abonarlas cuando haga menos calor nosotros empezamos de madrugada, propiciamos que mantengan la floración también en julio y agosto.
Siguiendo en el ámbito didáctico, si salimos de viaje ¿es aún necesario dejarle las llaves a alguien de confianza para que nos cuide las macetas o basta con recurrir a uno de esos sistemas de autorriego?
Hoy en día existen todo tipo de dispositivos de riego automático, humidificadores y difusores, inclusive, para el jardín. Para las macetas en el interior hay depósitos con goteros a precios muy asequibles, incluso los remedios caseros de toda la vida.... No obstante, aparte del agua, en nuestra ausencia las plantas van a echar de menos la atmósfera de luz a la que están acostumbradas, corrientes de aire... Si se puede recurrir al pariente que vaya a darle una vueltecita, mejor que mejor... Yo, desde luego, lo prefiero.
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¿Qué es lo más raro que le hayan llegado a pedir?
Bueno, mucha gente viene pidiendo lo imposible y preguntando cuál es la planta perfecta, que no haga falta regarla ni trasplantarla, que florezca todo el año sin paradas vegetativas, que no enferme nunca y aguante frío y calor. No me queda otra que responder que eso no existe, acaso ni las de plástico (ríe). Luego, como anécdota puedo contar que una vez vinieron unos árabes pidiendo 2.000 crisantemos para el día siguiente. Intenté explicarles que tenía que pedirlos a Holanda, traerlos en avión, y eso llevaría unos días. Me respondieron que volverían al día siguiente a por ellos y que el dinero no era problema.
En un negocio como el suyo será imposible no ver brotes verdes....
Uff... los brotes en ese sentido siguen sin ser tan verdes, a menos que negocies fuera de España. Desde que acabó el boom inmobiliario, las administraciones gastan lo justo y necesario, incluso en año electoral, y el cliente particular lo que más echa al carro son plantas pequeñas. Al menos, en Málaga, con el buen clima, hay afición y se consumen plantas todo el año.
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Márquese una vacilada. La Concepción, la joya botánica de la corona, alberga 50.000 plantas de 2.000 especies, Viveros Guzmán....
Bueno, ¡no es comparable! Nosotros producimos cada año millones de plantitas de temporada y en el otro extremo tenemos árboles centenarios que apenas caben en el camión, seguro que nos acercamos a las 2.000 especies en diversidad, pero producimos para vender...
¿A un sacrificado productor y exportador de palmáceas aún le quedan ganas de tumbarse bajo una palmera en vacaciones?
Pocas vacaciones tenemos, pues las plantas requieren mucha atención y no entienden de verano, ni de Navidad, ni de domingos... pero como la cabra siempre tira para el monte, cuando viajo aprovecho para visitar jardines o parques de interés. Soy de vacaciones familiares en la playa, y en la Costa andaluza.
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