Una fortaleza para los seres queridos

La carretera que une Ronda con Algeciras invita a adentrarse en la Serranía, a conocer los pueblos que parecen cabalgar a lomos de sus sierras. En un punto de este trayecto, desde la vía, una imagen llama la atención: los restos de un viejo castillo, de origen romano, pintado, en su interior, por el blanco de la cal de los nichos, una fortaleza que alberga actualmente el cementerio de la localidad de Benadalid, en el Valle del Genal, con algo más de 250 habitantes.

Los benalizos se sienten orgullosos de esta infraestructura que custodia a sus seres queridos, conocido como 'las cuatro torres'. Según explicaron desde el Ayuntamiento, el histórico espacio se usa como camposanto desde 1821, cuando el Consistorio lo adquirió. En su portada figura una placa de Felipe IV con fecha MDCXXXV y una gran cruz.

En la época romana se usaba como torre vigía para controlar a los viajeros desde Sevilla a Algeciras, estuvo sometido a constantes reformas con el paso del tiempo y en el siglo XV se convirtió en la residencia del Señorío del Conde de Feria. Cada día, los vecinos de Benadalid se adentran en el antiguo castillo para recordar a los que ya no están, pensamientos que se mezclan con los que imaginan batallas y estampas de la vida que tiempos pasados trascurrió entre sus muros de piedra. El cementerio, el monumento estrella de la pequeña localidad, también ocupa un lugar predominante en los festejos locales. Y es que se convierte en escenario de la fiesta de moros y cristianos que datan del siglo XVIII en verano, coincidiendo con las fiestas patronales en honor a San Isidoro. En Benadalid también se pueden ver la Iglesia de San Isidoro y casas dieciochescas con escudos heráldicos y disfrutar de la rica gastronomía y, por supuesto, del maravilloso paisaje, un trozo del cielo en la tierra.