Hermanos por siempre

Falta poco para que llegue la Semana Santa y la Serranía de Ronda conserva algunas tradiciones religiosas que van más allá. Es el caso de Cartajima. El pequeño pueblo del Alto Valle del Genal, en la Serranía de Ronda, cuenta con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno que acompaña a sus hermanos difuntos durante el funeral y corre con los gastos derivados de los servicios eclesiásticos derivados del oficio de la misa.

Dicha hermandad fue fundada durante la segunda mitad del siglo XVII, aunque todos los documentos que así lo demostraban y las imágenes fueron destruidas durante la Guerra Civil, según explicó el Hermano Mayor, Jesús Naranjo. Actualmente, la hermandad cuenta con 118 hermanos y Cartajima tiene 252 habitantes.

En su origen, esta hermandad financiaba los gastos de los entierros y la tradición ha sobrevivido hasta nuestros días con la reunión en la iglesia del pueblo y la visita a la casa del fallecido. Igualmente, los hermanos acompañan el cortejo fúnebre hasta el templo portando cirios y tras el estandarte y, posteriormente, lo siguen hasta el cementerio.