A través del chat «A trabajar en el tren», viajeros y viajeras se informan de los problemas en el servicio de la línea C1 del Cercanías en Málaga desde noviembre de 2015. Ñito Salas

Viajeros se organizan en WhatsApp para reaccionar a los problemas de un Cercanías en horas bajas

Desde 2015, el grupo «A trabajar en el tren» es un ejemplo de cómo los usuarios y usuarias de este transporte, clave en la movilidad de la Costa del Sol Occidental y la Gran Málaga, buscan soluciones ante los problemas que sufren con las averías, la falta de maquinistas, las aglomeraciones o la supresión de servicios

Lunes, 4 de marzo 2024, 00:15

Hay grupos de WhatsApp para todo, entre los que usan el Cercanías, en la Gran Málaga también. Uno de estos, que puede presumir de tener utilidad, se creó el 20 de noviembre de 2015, se llama «A trabajar en el tren» y es, como explican sus 12 componentes, un medio rápido para conocer el día a día de este transporte que, ante problemas crecientes, proporciona respuestas rápidas que pueden evitar, sin ir más lejos, que se llegue tarde al trabajo. «Lo que más nos ha impactado es la falta de información ante incidencias, las anulaciones de decenas de trenes o las aglomeraciones durante la pandemia», explica Paco.

Publicidad

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

Es un diario de bitácora feo: 23 de septiembre de 2023, el tren de Fuengirola, a las 7.20, no sale, el siguiente va repleto y, en Torremolinos, se quedan pasajeros en el andén; 4 de octubre de 2021, retrasos de una hora y sin alternativa que no sea usar el autobús, que va repleto; 10 de octubre, 2023, el Cercanías que parte de Málaga va con retraso, ningún aviso por megafonía, pantallas apagadas... Hay más ejemplos, puertas estropeadas, inundaciones, calor, solo hay que hacer «scroll» dentro de la lista de avisos que se han cruzado estos usuarios y usuarias. «Leyendo los chat, te haces idea de lo que es el día a día de este transporte, que ha perdido mucha calidad», apunta otro viajero.

«Desmantelamiento demencial»

«Tengo compañeros jubilados que han ido al trabajo en tren toda su vida, sin problema, pero, en mi caso, desde que se eliminó el horario de las 7.15 en Benalmádena, es más complicado, y usar el bus es casi imposible», apunta María, con veinte años en el Cercanías. «El desmantelamiento es demencial», relata Pepa, usuaria asidua.

«Para mí lo peor fue, la época de cancelación de trenes por falta de maquinistas. Siento indefensión cuando te dejan en cualquier estación sin más», lamenta Manuel. «La mayor decepción ha sido cuando decidieron eliminar 34 circulaciones de trenes diarias, 32 de ellas en la línea C1 (Costa del Sol Occidental). En ese momento comenzó la movilización de usuarios, asociaciones, partidos políticos y ayuntamientos», explica Jorge. «Lo uso desde hace 27 años, a diario por trabajo y también algún que otro fin de semana. Lo peor: que te dejen tirada, la saturación de los trenes», apunta Rebeca.

«Como la ruleta rusa»

«En 2021, hubo anulación aleatoria de decenas de trenes; no había información oficial y era como la ruleta rusa. Tuvimos que suscribirnos a las redes de los sindicatos para conocer los horarios unas horas antes», lamenta José. «Se llegó a formar un equipo de fútbol sala entre usuarios e interventores, porque en aquel momento sí había interventores, no cómo ahora, que el tren es un sufrimiento», explica Pablo.

Publicidad

Más de 16 millones de viajeros

Más de 16 millones de viajeros se subieron a las dos líneas de Cercanías de Málaga, la C1 y la C2 (Málaga-Álora), en 2023, un incremento del 43% sobre 2022. Las cifras son de las más elevadas de España y rentables, ya que el servicio cubre el 75% de los costes, tal y como publicó SUR. En este contexto, y con creciente presión social, el Gobierno, titular del servicio, anuncia mejoras. Las últimas se prometieron hace 7 años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad