La lluvia obliga a prolongar las obras de emergencia en la autovía de Las Pedrizas

Una semana más durarán los trabajos de emergencia desarrollados por el Ministerio de Transportes en la subida hacia Las Pedrizas, en la autovía A-45. La previsión inicial era que las obras tocaran a su fin hoy, viernes 21 de marzo. Pero el tren de borrascas que ha afectado a la provincia y que está en la base del problema a solventar ha alterado el cronograma.

Los paneles de mensaje variable de toda la red siguen advirtiendo de este contratiempo, así como del corte de la A-367 entre San Pedro y Ronda, en el término municipal de Benahavís. 'Bañeras' en el firme y desprendimientos se repiten por doquier en toda la red a raíz de las trombas.

Las obras en la A-45 se desarrollan en el kilómetro 128,9 de la A-45. Los desprendimientos dañaron tanto el arcén como el carril derecho de la calzada sentido Córdoba.

La previsión actual con la que trabaja el Ministerio de Transportes es la de acabar con la reparación el viernes 28 a medianoche. «Para seguir facilitando la circulación del tráfico en ese punto, se mantiene el transfer con corte de calzada sentido Córdoba, entre el km 128,300 al 129,150, dejando el sentido Málaga con circulación bidireccional entre ambos puntos kilométricos», informaba el Gobierno en una nota, en la que se incide en la petición de prudencia.

Las obras motivaron que durante el lunes, por primera vez en la historia, la autopista de Las Pedrizas, la AP-46, fuera libre de peaje. Pero fue una medida efímera, de apenas 24 horas.

Los trabajos en la autovía provocaron graves retenciones, sobre todo el pasado sábado. A consecuencia, y por sorpresa, se decidió levantar las barreras de la autopista de peaje paralela.

La medida de suspender el peaje fue bien intencionada pero su activación y desactivación en cuestión de sólo un día y medio (de domingo por la tarde a martes por la mañana) no se termina de comprender, máxime porque inicialmente se preveía que se iba a mantener al menos hasta hoy viernes, fecha de finalización prevista de los trabajos.

Los técnicos de la DGT, monitorizando el tráfico, comprobaron que se permitía una fluidez suficiente en el tramo público, por lo que no se hacía obligatorio mantener el levantamiento del peaje.

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