El Gobierno acusa al Ayuntamiento de Málaga y la Junta de una mala planificación de la vivienda y el transporte público

«La movilidad sostenible en la ciudad y en las áreas metropolitanas es una asignatura pendiente en la que tanto el Ayuntamiento como la Junta van tarde. Junto a una gestión manifiestamente mejorable del transporte público metropolitano, después de casi seis años gobernando en la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla dice ahora que tiene que estudiar hacia dónde va el metro, cuando en 2018 prometió llevarlo al PTA en tres años. Es una tomadura de pelo a los malagueños». A ello, añade que ni la capital malagueña ni su entorno cuentan con bolsas de aparcamiento disuasorio que conecten con una eficaz red de transporte público, tanto metropolitano como municipal, que permita una movilidad más fluida.

A ello, contrapone el hecho de que el Gobierno de España ya tiene el proyecto para ampliar la MA-20 de acceso occidental a la capital; y trabaja en la ampliación de la A-7 en su vertiente oriental. «Mientras, el resto de administraciones (Junta y Ayuntamiento) no van más allá de confrontar con el Gobierno sin aportar las soluciones que están en su mano, porque la movilidad es cosa de todos».

«La política municipal del alcalde de Málaga (Francisco de la Torre) tiene consecuencias en la vida de la gente», apunta el diputado nacional del PSOE Nacho López. «Esto es un problema de la planificación urbana, el responsable es el alcalde, y nosotros tenemos que buscar las soluciones».

López es consciente del problema porque lo vive como ciudadano residente en La Cala. «El cambio ha sido brutal en los dos últimos años, se percibe un traslado de gente que no puede vivir en Málaga porque los precios se han duplicado; y se tienen que ir hasta la tercera corona metropolitana». A lo que añade: «La gente traslada su residencia a Rincón, Chilches o Benajarafe, pero su vida sigue estando en Málaga: los niños van a los mismos colegios y sus familias y sus trabajos siguen ahí».

En contraposición, el diputado socialista asegura que el Gobierno trabaja para buscar soluciones, y para ello el primer paso es estudiar la demanda, para ver qué soluciones técnicas hay. «Pero no pedir directamente un tercer carril como hace el PP, que es irresponsable porque puede ser que eso sea insuficiente».