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El estudio encargado por el Gobierno municipal para la implantación de la Zona de Baja Emisiones de Rincón de la Victoria ya está aprobado. Este documento, elevado al pleno de la Corporación, contó con el visto bueno del PP, el PSOE, Con Rincón y Por Mi Pueblo. Vox no lo respaldó. Una vez dado este paso, comienzan los trámites para la entrada en funcionamiento de este espacio de circulación restringida y ya se barajan fechas. La primera, según apuntan desde la Alcaldía, es la de final de año, momento en el que está previsto que haya una ordenanza que regule la limitaciones al tráfico.
Si todo sale según lo anunciado, en los 9 meses que quedan por delante, tendrá que elaborarse el texto que convierta en norma cuestiones como las sanciones, el horario o los lugares de estacionamiento, además de las calles en las que se extenderá la futura ZBE.
Las líneas maestras de la Zona de Bajas Emisiones están recogidas en el anteproyecto que elaboró la firma Estudio 7 Soluciones Integrales, en virtud de un contrato menor, suscrito el pasado 12 de abril de 2023.
En este borrador hay prevista una primera área, en el núcleo de población de Rincón de la Victoria, que tiene una extensión de 9,18 hectáreas; para el control de las entradas y las salidas, son necesarias, conforme al plan de trabajo diseñado, 13 cámaras lectoras de matrículas.
Los límites de esta primera ZBE son el entorno de la plaza la Constitución, entre la calle La Corta, Virgen de la Candelaria y la avenida del Mediterráneo, pero sin incluir ninguna de estas vías.
En cuanto a las futuras ampliaciones; la primera de las contempladas es por el límite Este de la ZBE, hasta alcanzar la calle William Shakespeare, con 10 puntos de entrada y 8 de salida, con 18 cámara y 19,24 hectáreas, lo que supondría un incremento del 110% sobre la primera fase de implantación. En las siguientes etapas, hasta llegar a una cuarta, según el estudio, la idea es hacer que nuevamente crezca la Zona de Bajas Emisiones hasta la entrada por La Cala del Moral, en la avenida de Gran Canarias, por el Oeste. Cotomar sería el límite por la cara de Levante. Habría 18 puntos de entrada y 19 de salida, esto es, 37 cámaras de control, y una superficie de 98,56 hectáreas, lo que significa un incremento del 974% con respecto al primer anillo.
Si se implantara la ZBE en La Cala del Moral, esta giraría en torno al eje avenida de Málaga, con mayor o menor ampliación hacia el litoral. A continuación, llegado el caso, la ZBE llegaría a Torre de Benagalbón y, por último, al casco urbano de Benagalbón.
El alcalde rinconero, Francisco Salado, defiende la puesta en marcha de la ZBE, que se ha aprobado junto a un plan de movilidad, al tratarse, como dijo ante el pleno, de «acciones necesarias y obligatorias por ley para un municipio como Rincón de la Victoria que ya ha superado los 50.000 habitantes», y con las que, dejó claro, se quiere fomentar una movilidad más sostenible, con prioridad para el peatón, la bicicleta y el uso del transporte público en la ciudad.
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