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José Rodríguez Cámara
Alhaurín de la Torre
Jueves, 25 de julio 2024, 00:02
Francisco, de 72 años, vecino de la barriada de El Peñón de Alhaurín de la Torre, fue atropellado, a las 6.45 de este pasado ... martes, 23 de julio, en la avenida Portales del Peñón, a la altura de la calle Lanzarote. El 112 confirma que, a consecuencia de la embestida de un coche que circulaba dirección a Málaga, mientras trataba de cruzar por un paso de peatones, el viandante fue desplazado varios metros. El golpe resultó fatal ya que, aunque cuando el 061 llegó para atenderlo vivo, no pudo recuperarse de sus heridas.
Las causas exactas del suceso las determinará la Guardia Civil, que se ha hecho cargo del caso. La tragedia, además de afectar a una familia muy conocida, ha tenido un efecto claro, ha reabierto el debate sobre la «gran cantidad de tráfico» que soportan las barriadas de El Peñón y Zapata. Esta parte del casco urbano son las más próximas al aeropuerto de Málaga, con el que están conectadas por una carretera que, eso sí, es de escasa capacidad. A pesar de ello, este eje, que enlaza con el término malagueño por Puente del Rey, es muy transitado.
«Es una escapatoria para los que tienen que moverse en su vehículo a diario para trabajar», explica el sobrino del fallecido, Fernando Martos Salado. La salida «natural» por la A-404 tiene un histórico cuello de botella para el que el Ayuntamiento reclama una solución desde años la duplicación de la calzada. Este proyecto, actualmente, afronta la fase final de la tramitación burocrática, aunque el comienzo de las obras, que debe acometer la Junta, no tiene una fecha estimada. En cuanto a la mejora de la conexión con el aeródromo por El Peñón y Zapata, está prevista, pero eso sí, en el marco del desarrollo de la Ciudad Aeroportuaria, una idea que tampoco ha experimentado avances significativos e las últimas décadas.
La densidad de tráfico sí sube y, como lamentan en estas barriadas, además de generar un embudo, da lugar a situaciones de peligro para los peatones. En la zona de Retamar y en la Avenida de Málaga, a escasa distancia en coche del punto del último accidente, se han registrado atropellos en los últimos meses, recuerdan vecinos tras el último hecho luctuoso. «El problema es que hay avenidas dentro de Alhaurín con gran capacidad, pero, en las salidas y entradas, no la hay», resume el sobrino de la víctima mortal del accidente en Portales del Peñón.
En este entorno, de hecho, el Ayuntamiento ha ido instalando pasos de peatones elevados, para reducir la velocidad, y también ha ejecutado mejoras, como cambiar de ubicación una parada de bus, para alejarla del tráfico. El apeadero estaba situado en la rotonda que articula la avenida que une la carretera del aeropuerto con la A-7052, precisamente, la glorieta de la que venía el vehículo que atropelló a Francisco.
De hecho, la Administración local de Alhaurín de la Torre hizo un intento para aumentar la capacidad de esta vía que lleva a la capital, pero el conflicto con el propietario de unos terrenos y el hecho de que la mayoría del trazado se encuentre en término municipal de Málaga, frustraron esta proyecto.
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