La Junta reduce un 30% la huella de la depuradora Norte y mejora el proyecto

La ubicación de la depuradora, en la Vega de Mestanza, es algo que ya incluía el Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana en 2006 y el actual PGOU de Málaga, de 2011. En esos documentos la parcela reservada era de 29,2 hectáreas. En el primer proyecto de la futura EDAR, las instalaciones ocupaban 18,6. Y ahora, con los nuevos cambios, la huella se rebaja a 12, que acaban de tener el visto bueno ambiental. La consejería de Agricultura, que dirige Ramón Fernández-Pacheco, da un paso de gigante hacia la necesaria infraestructura ambiental.

Hay un pequeño cambio en los volúmenes entrantes, pero al alza. Se mejora la capacidad del pretratamiento. Se ha diseñado para tratar 125.000 m3 (capacidad futura) en lugar de los 75.000 (capacidad actual). El resto de la planta tratará 75.000 m3/día que es el caudal de diseño.

En el futuro, cuando sea necesaria la ampliación de la planta a 125.000 m3, se ejecutará en la misma parcela. Y aquí sobreviene un asunto crucial, según indican fuentes técnicas: «Ya se ha previsto una nueva tecnología que no necesitará más superficie».

El resto de cambios son para adaptar las formas a la nueva disposición de los tratamientos en la parcela, son de menor entidad. «En resumen, se ha mejorado el proyecto sin que haya supuesto un mayor coste. Y, dos ventajas claras, menos propietarios afectados y menor riesgo de inundación». En todos estos cambios, se han atendido las alegaciones de los propietarios de la Vega de Mestanza.

Estos cambios influyen en cuestiones muy técnicas como la obra de llegada, los canales de desbaste, la zona de desarenado y desengrasado, tratamiento primario, reactor biológico o en los decantadores secundarios… También se soterran la línea de alta tensión necesaria para alimentar la planta y varias conducciones.

Otros parámetros que condicionan el proyecto, según el documento técnico consultado por SUR, aluden a la cercanía al paraje de la Desembocadura del Guadalhorce, y la necesidad de descargar algo la EDAR del Guadalhorce, que gestiona Emasa y en la que tratan sus aguas residuales Alhaurín de la Torre y Torremolinos. En teoría, la EDAR Norte también la gestionará la empresa pública de Málaga capital, pero aún hace falta cerrar todos esos detalles.

También se ha reducido el impacto de la posible inundabilidad con medidas correctoras que incrementan la protección al entorno y que irán a más el día de mañana cuando se ejecuten el encauzamiento del Campanillas y la regulación del río Grande.

En síntesis: en el Anteproyecto se considera una superficie afectada por la EDAR de 186.808 m², en el proyecto constructivo final se quedan en 120.100 m².

Y en cuanto a los cítricos afectados, según las mediciones aportadas por la Junta, pasan de ser Anteproyecto 7.905 a 4.804. Es una afección que se reduce un 40%.

Tanto el proyecto como la obra fueron adjudicados a la alianza Sando-Dinotec-Aquambiente. Se espera que los trabajos duren 36 meses y su presupuesto está fijado en casi 105 millones de euros.

Las nuevas instalaciones estarán diseñadas en principio para una población de algo más de 600.000 habitantes en un principio y serán capaces de procesar los vertidos de algo más de 1 millón. También contarán con tratamiento terciario para la producción en el futuro de aguas regeneradas que sirvan para riegos y baldeos. En una primera fase serán 5.600 m³ por hora de agua regenerada, que pasarán a 9.375 en la ampliación futura.

El proyecto se completa, con estaciones de bombeo en Cártama, Cártama Estación, Merino y Alhaurín El Grande.

Además de los vertidos urbanos, también recogerá los industriales de la zona. Algunos de los principales, según el documento corresponden a grandes empresas como Famadesa, Uvesa, Ubago, Limasam, Postres Montero, Facsa Prolongo...