El alcalde de Alhaurín de la Torre plantea una oficina técnica para defender los intereses de la Gran Málaga ante otras instituciones

La idea del máximo responsable del Gobierno local de este municipio de la Gran Málaga pasa por implementar la figura de un comisario que, conforme recoge la Real Academia de la Lengua, tenga el «poder y facultad de otra para ejecutar alguna orden o entender en algún negocio». Este delegado no estaría solo, si no que contaría, conforme la idea de Villanova, con el respaldo de una oficina técnica;#un pequeño «staff», precisa, que le proporcionara el respaldo indispensable para su cometido. «No digo que se dupliquen o sustituyan competencias, si no que considero muy útil para trasladar problemas comunes, ante otras instituciones, hacerlo mediante alguna persona, de reconocido prestigio, que hablara en nombre de todos los alcaldes», argumenta Joaquín Villanova.

El regidor alhaurino cree que hay personas que se ajustan a este perfil de competencia y solvencia necesarias para ejercer la responsabilidad que tendría. Incluso, tiene en mente algunos nombres, que se reserva todavía, a la espera de que cristalice su planteamiento. Por el momento, sostiene, ya lo ha trasladado a otros homólogos y asegura que la respuesta ha sido satisfactoria.

Villanova parte de la base de que no se puede entender la conurbación de la capital como un conjunto de intereses aislados, si no que, conforme demuestra la evolución de la metrópoli, es preciso acometer acciones que, realmente, estén coordinadas. Los grandes problemas que señala son los de la sequía, la movilidad y la vivienda.

Las conclusiones de la primera edición del Foro Metropolitano de Alcaldes se publicaron en mayo de 2004. Entonces ya recogían cuestiones como las que actualmente se debaten, como los de las dificultades para una transporte fluido entre los distintos y la necesidad de adoptar posturas complementarias en materia de urbanismo, para coordinar los desarrollos.

En esta primera cita, se debatía en torno a «una corona central», que comprendía a Alhaurín de la Torre, Benalmádena, Cártama, Málaga, Rincón de la Victoria y Torremolinos, ampliada a siete municipios más. A la última de estas «cumbres», en Málaga, fueron convocados 38 ayuntamientos, entre los que se incluyen a los ya citados, y contó con la participación de la Diputación Provincial y el Gobierno central, representado por la Subdelegación en Málaga. De la cita salió el compromiso de alejar el problema de falta de agua de la crispación política.