Y hablando de los padres de Ivy Blue, nos podemos centrar en algunas de las manías que tiene el rapero Jay-Z, entre ellas, una extraña obsesión con la temperatura. Cada habitación en la que entra, incluidas las de los hoteles, tiene que estar a 21,5 grados, ni uno más ni uno menos. Además, exige tener sus camisas perfectamente planchadas y calentitas cuando se las va a poner. Una manía que no es excesivamente cara pero sí, cuanto menos, curiosa. Sin embargo, esto no quita para que el marido de Beyoncé esconda algunos tesoros en su fondo de armario, como el reloj de zafiros que lució en los premios NAACP hace varios meses. Al igual que el de Guardiola y Nadal, el suyo también era de la firma Richard Mille y se caracteriza por ser la pieza de alta joyería más cara fabricada por la casa suiza hasta la fecha. Su precio alcanza los 2,25 millones de euros, se invirtieron 3.000 horas de trabajo e investigación en él y está creado con bloques de zafiro cortados y molidos.
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