La victoria del calzado

Un negocio que ha cautivado a millones de personas de más de 50 países y que comenzó con una historia de amor en un pequeño pueblo de La Rioja. En 1915, Gregorio, un visionario artesano, tuvo la idea de crear un zapato al que puso el nombre de su primer amor, su mujer Victoria. Fue ya en los 50 cuando el matrimonio decidió utilizar el recién inventado método del vulcanizado, mejorando la durabilidad de la unión entre suela y corte, para fabricar unas zapatillas de lona 100% de algodón -en la actualidad 100% orgánico cultivado en España- y caucho natural.

Así es como nació el modelo inglesa, por el que es conocida la marca. Durante los 70 y los 80, la inglesa se convirtió en el símbolo de toda una generación, aumentando sus ventas en un 400%, consiguiendo impregnarse en el imaginario popular como un elemento básico de la época estival.

En 2018 relanzaron su icónico modelo inglesa, reivindicando la manufactura artesana, las siluetas simples y los materiales clásicos. Hasta la mismísima Barbie se bajó de sus tacones de vértigo para poder calzarse unas Victoria de plataforma, con las que han fidelizado a las jóvenes de entre 15 y 25 años, ampliando su ejército de fervientes seguidores.

Por esa razón. la empresa, consciente de lo que supone caminar por un planeta castigado severamente por la contaminación, con 300 modelos diferentes cada temporada, creó el proyecto Dear World (querido planeta). Está basado en la producción local de la mayoría de sus creaciones -el 70%- para ahorrar en el transporte, lo que se traduce en la disminución de emisiones de CO2. Además, las instalaciones inauguradas en 2019 tienen innovadora infraestructura sostenible que reduce el impacto medioambiental, consiguiendo generar más energía de la que consumen en el día a día.

La marca apuesta los materiales reciclados, con los que comenzaron hace más de 40 años, cuando la escasez de la materia prima hizo que tuviesen que ingeniárselas con el caucho de neumáticos usados. La colección de verano 2021 tiene 43 modelos provenientes de materiales reciclados como la antelina, el caucho o el algodón.

Además, desde 2017, y gracias a un proyecto de I+D+I, el 70% de las suelas de sus modelos se fabrican con compuestos de aceites vegetales provenientes de la soja, en lugar de minerales, consiguiendo así que sean más biodegradables. A ello se suma que desde principios del 2020 fabrican todos sus envases a partir de materiales reciclados. Así, todas las cajas están fabricadas en cartón 100% reciclado y sin plastificar para que sean más fácilmente reciclables, mientras que las bolsas de envío online son recicladas en un 70% y reutilizables.

Una exitosa filosofía nacida de un flechazo que han querido aprovechar diversas firmas con fructíferas colaboraciones, como las llevadas a cabo con Calzedonia, Ion Fiz, Dolores Cortés o Leandro Cano, entre otros.