La Pasarela Larios reivindica una moda artesanal para una mujer empoderada

Almudena Nogués

Málaga

Sábado, 14 de septiembre 2024, 01:00 | Actualizado 01:37h.

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Se llama Rosa. Tiene 79 años y lleva casi toda su vida pegada a una aguja. Ayer no desfiló por Larios. Su nombre no figuraba en el cartel de los trece diseñadores protagonistas de la noche del viernes. Pero su huella sí estaba muy presente. De hecho, sus laboriosos bordados (aunque pasaran desapercibidos para el público) realzaban cada uno de los 20 vestidos presentados por la malagueña Susana Hidalgo, homenajeada de esta edición con el Alfiler de Oro por su trayectoria. Rosa (su madre) ha sido su motor y su inspiración todos estos años. Y qué mejor forma de rendirle tributo, también a ella, que poniéndole su nombre a su colección más especial: la que exhibió anoche en la arteria principal de su querida Málaga, resumen de varias décadas de trabajo vistiendo a una mujer sensual e hiperfemenina, con el romanticismo y la delicadeza por bandera.

Rosa encarna precisamente la filosofía que ha defendido la Pasarela Larios desde sus inicios (y ya van 13 ediciones). Una apuesta desde el mismo corazón de la ciudad por la moda más artesanal y pura que se cocina a fuego muy lento en el atelier de los diseñadores malagueños. Por ese minucioso trabajo que, puntada a puntada, crea vestidos únicos de alta costura. Eso que ahora llaman 'slow fashion'. Esa moda lenta que reivindica una desaceleración, un respiro ante la excesiva producción y el consumo desmedido.

Anoche, seis agujas locales subieron sus creaciones a la que es la alfombra azul al aire libre más larga de Europa, con más de 350 metros. Junto a ellos, otros creadores andaluces (como las jienenses Lucía Cano con sus impecables diseños de novia o Pepitina Ruiz con su llamativo 'Arte en seda') así como firmas procedentes de Marruecos o Portugal atraídas por una pasarela cada vez con más miras en el ámbito internacional que tiene ante sí un claro reto: crecer fuera de nuestras fronteras sin desvirtuarse (este año se han echado en falta grandes modistos malagueños como Montesco o Ángel Palazuelos, ligados a esta cita desde sus inicios).

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A pie de Larios, más de 200 profesionales implicados, un centenar de modelos y más de 15.000 invitados dispuestos a sacar pecho para demostrar que Málaga no solo está de moda -los datos turísticos dan fe-, sino que Málaga también es moda. Una pena que problemas técnicos con el sonido deslucieran la ocasión, impidiendo al público escuchar las explicaciones de la presentadora del evento, totalmente ininteligibles para enojo de muchos (entre ellos algunos de los patrocinadores).

A las 20.20 horas estrenó la cita el diseñador Juan Carlos Armas, procedente de Tenerife. Bajos con plumas, faldas de volantes de tul y diseños cuajados de pedrería centraron su colección 'Recuerdos', en la que como defendió su creador, cada pieza cuenta una historia, «cada detalle revela un secreto que nos transporta a las personas que nos han dejado su huella y su maestría». Vestidos dirigidos a una mujer muy femenina, sofisticada y segura de sí misma, tónica común anoche sobre una pasarela que defendió su empoderamiento. También a la hora de abrir su armario.

El malagueño Jesús Segado, fiel a esta cita desde sus inicios y uno de los grandes nombres de su cartel, tomó el relevo sobre Larios. En esta ocasión, con una recopilación de una docena de los diseños más emblemáticos de su carrera desde 2012. No faltaron sus ya icónicas faldas con bolsillos, sus abrigos-traje con capa o sus prendas de punto con aplicaciones. Artesanía elevada a la categoría de arte en un ejercicio magistral de cuidado de los detalles. Tras él, Btissam Dahane Couture (con sus vistosos caftanes desde Marruecos -el primero de ellos en verde y morado en un claro guiño a Málaga) y la alhaurina Antonia García Galiano. Esta última sorprendió con una elegante línea de corte arquitectónico y tejidos muy estructurados. Vestidos para novias e invitadas creados «para favorecer al máximo la silueta femenina».

Y tras Galiano, fundido a negro. El color que acaparó todo el pase de la firma Kaba Fashion, una de las más comerciales y ponibles de la noche. Entre sus propuestas, faldas de encaje totalmente transparentes -una de las tendencias indiscutibles de esta temporada- acompañadas por bodies y maxi cinturones.

Pero si hubo una protagonista anoche en la Pasarela Larios esa fue, por méritos propios, la diseñadora Belinda Jokoth. Como en otras ocasiones, la portuguesa fue la única que recorrió los 350 metros de alfombra azul saludando al público entre bailes y gestos de agradecimiento. Los asistentes le respondieron con una gran ovación a su divertido paso.

Completaron el programa de la jornada inaugural (este sábado volverán los desfiles a las 20.00 horas ) las prendas informales de Hard Rock Café -muchos no entendieron su inclusión en el día grande de la alta costura local- y las colecciones de las malagueñas Inma de la Riva (con su peculiar visión de 'Sentido y sensibilidad') y Teressa Ninú (con ocho diseños de novia de inspiración flamenca tributo a monumentos de la provincia como la Catedral, la Alcazaba o Gibralfaro,).

El broche lo pusieron la firma local Moncho Heredia (con uno de los pases más coloridos de la noche, con pinceladas en coral y vibrantes destellos metalizados), Pepitina Ruiz y Lucía Cano. A última hora causó baja el modisto Romeo Couture, según la organización por problemas con el visado desde Marruecos.

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De forma paralela a los trece desfiles, la Pasarela Larios -evento organizado por Nueva Moda Producciones junto al Ayuntamiento de Málaga con la Fundación Unicaja como patrocinador principal desde esta edición- acogió la cuarta edición del Premio Maribel Yébenes a los mejores modelos. En esta ocasión el galardón creado en 2018 por la firma de belleza y medicina estética para reconocer el talento de estos profesionales de la moda recayó en Patricia Pérez y Ricardo Cruz. Como novedad, además, sortearon tratamientos valorados en un total de 3.000 euros entre el público que votara a su modelo preferido.

Tras la inauguración, este sábado 14 de septiembre será el turno de los diseñadores emergentes, de algunas de las principales marcas locales y de Ágatha Ruiz de la Prada -habitual de esta cita-. Abrirá la pasarela el desfile de piezas de maestros del diseño de la mano del Museo del Automóvil y la Moda de Málaga y su valiosa colección privada, que debuta esta edición sobre Larios. Tras ellas, cogerán el testigo la diseñadora ucraniana Vel Yurchenko -con By Vel-, el grupo internacional textil Bestseller y el concurso 'Málaga de Moda Talento y Creatividad 2024'. Completarán el cartel el malagueño Julio Enrique Ávila (Ferrucho), Cala, la firma de baño BananaMoon, Livia Monte-Carlo, la moda flamenca de José Galvañ y la sastrería y ceremonia de otro de los fieles a la alfombra azul: Félix Ramiro. Además, como novedad, se celebrará un emotivo desfile de mujeres de la Asociación Española Contra el Cáncer vestidas por el malagueño Jesús Segado.

Además, la Diputación de Málaga -a través de su marca promocional 'Málaga de Moda'- volverá a dar la oportunidad a una docena de talentos noveles de presentar sus diseños. En esta edición el concurso 'Málaga de Moda talento y creatividad 2024' hará que se suban a la imponente alfombra azul: Azahara Crisóstomo Medina, Carmen Torres, Florencia Diambri, José Antonio Velázquez, Laura María Álvarez, Leo Bassa, María José Perujo, Raúl Doña Gómez, Rocío González, Rosario García, Samuel Reyes y Sergio Rodríguez.