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La decoración del grupo Trocadero, a cargo de Lorenzo Queipo de Llano, se ha convertido en un referente del influjo africano. En la imagen, el Trocadero Arena, en Marbella

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La decoración del grupo Trocadero, a cargo de Lorenzo Queipo de Llano, se ha convertido en un referente del influjo africano. En la imagen, el Trocadero Arena, en Marbella

El influjo de África conquista la Costa

La moda y la decoración se rinden a la inspiración y los colores del exótico continente. A la espera del ‘boom’ global, en el litoral malagueño ya es tendencia

hugo simón

Jueves, 31 de agosto 2017, 00:42

«África es negra como mi piel y roja como la tierra, y blanca como la luz del mediodía, y azul como las sombras del atardecer, y amarilla como el gran río, y verde como las hojas de las palmeras. África, pequeño Chaka, tiene todos los colores de la vida». Así responde Papá Dembo a Chaka cuando éste le pregunta de qué color es el continente en el que viven en el libro de la escritora francesa Marie Sellier ‘África, pequeño Chaka’. Las influencias de esas tonalidades vitales, tan marcadas y reconocibles, de las que habla Papá Dembo, así como la inspiración de unos motivos naturales, geográficos e icónicos singulares, han venido llamando flojito a la puerta de la moda y la decoración, se han colado por sus ventanas sin mucho ruido y se han terminado asentando entre las tendencias sin discusión ni sobresaltos.

La eclosión definitiva a nivel global está por llegar, según vaticinan los expertos, pero en la Costa del Sol ya es un hecho. Quizás por su cercanía con el continente africano, por la presencia de artistas pioneros y de jóvenes emprendedores o porque el litoral malagueño se sitúa a la vanguardia en muchos ámbitos. El influjo de África está cada vez más presente y ha conquistado la Costa.

«Ya se han visto las primeras pinceladas. Prada metió pitón en su colección la temporada pasada, Valentino presentó una colección basada en África en una reserva y hace poco Dior también realizó una presentación en un resort de estilo sahariano. Es muy difícil predecir cuándo, pero creo que en breve va a pegar muy fuerte», apunta Inés Larrea, fundadora de ‘La Fenestra’, una e-commerce de moda femenina cuyo ‘showroom’ ha estado presente este verano en el hotel Gran Meliá Don Pepe de Marbella. La joven empresaria lo tiene muy claro en cuanto a la moda africana y cuando, tras su experiencia profesional en Loewe y Carolina Herrera, decidió crear la plataforma de venta online que amadrina la modelo Nieves Álvarez quiso beber del origen. «Trabajamos con diseñadores emergentes europeos, pero como me gusta investigar descubrí que en Nigeria se están concentrando la mayor parte de los diseñadores africanos, que exponen en la Lagos Fashion Week, y me fui allí a ver sus creaciones, sus tejidos, sus acabados», cuenta Larrea.

‘La Fenestra’, ‘Rioko’ o ‘Como un pez en el agua’ apuestan por la inspiración africana

A su regreso a España ya tenía decidido incorporar a ‘La Fenestra’ (www.lafenestra.com) dos de las marcas descubiertas en su viaje a África, Grey y Ladunni Lambo. La primera la integran dos hermanos que, según relata Larrea, tienen una pequeña tienda en Lagos en la que trabajan con diferentes textiles y diseñan «siluetas con formas que favorecen mucho a la mujer, tanto a las delgadas como a las que tienen curvas». En el caso de Lambo, se trata de una joven diseñadora que produce en exclusiva para ‘La Fenestra’ –Grey sí vende a través de su web en Nigeria– y que, con formación en Reino Unido, combina las influencias africanas con tendencias contemporáneas europeas. Trabaja mucho el aso oke, un algodón cien por cien que se teje en Africa «de forma tradicional y que siempre tiene esas rayas dibujadas que le hace tan característico». «Tiene una visión muy especial de la moda, muy diferente a lo que estamos acostumbrados y sus diseños llaman mucho la atención en el ‘showroom’, son los que más destacan, sobre todo para los que quieren algo especial», señala la empresaria.

Larrea resalta de las influencias africanas sus singulares tonalidades, «que especialmente para el verano favorecen mucho y dan mucho color a la piel y luz a la cara». Además destaca su «parte exótica», el uso de textiles tradicionales y el hecho de que trabajen en sus prendas «formas y siluetas que favorezcan a cuerpos voluptuosos, de tal manera que se ajustan muy bien a la cintura pero sin marcar la parte de las caderas que tanto nos obsesiona a las mujeres».

En decoración, hablar de inspiración africana, de vanguardia y de éxito es hablar de Lorenzo Queipo de Llano y del Grupo Trocadero. El artista, que pasó casi una década en Kenia y comenzó su andadura en el diseño de interior después de que Carolina Herrera se enamorara de los muebles que él mismo elaboraba, es el responsable del hechizante ambiente que se respira en los Trocadero Arena y Trocadero Petit, en Marbella, y del Trocadero Sotogrande. Las influencias de Queipo de Llano proceden de su experiencia vital. El decorador dejó un día Madrid y se marchó a un continente en el que existen más de 3.000 grupos étnicos para adentrarse en los misterios de costumbres ancestrales, convivir con la naturaleza más exuberante y, entre otras cosas, realizar documentales de tribus y parajes inéditos. El primer reportaje de National Geographic comprado a españoles tiene su firma. Después viajó también por Asia y recorrió el mundo árabe y, según explica, en sus trabajos hay una mezcla de todo ello, aunque África predomina por encima de cualquier esencia.

El Grupo Trocadero (www.grupotrocadero.com) apostó por Queipo de Llano para que otorgara a sus establecimientos ese ambiente exótico que invita a la relajación. No se equivocaron. Las publicaciones especializadas consideran la decoración colonial de sus clubes de playa entre las más brillantes de Europa. «Cada uno es distinto, pero mantienen todos mi sello particular», explica el artista, que asegura, divertido, que «es difícil copiarme, porque lo hago todo perfectamente mal hecho». El decorador afirma que la inspiración de sus creaciones «está en todo lo que he vivido, pero es cierto que juego mucho con el diseño y el color que hacen África tan bella».

«La belleza de esos tonos, el diseño de animales como los leopardos, las cebras, las jirafas… No hay nada parecido», asegura Queipo de Llano, que resalta que en sus trabajos también la iluminación, «buscando lo más parecido a la luz de una vela», tiene una importancia capital. Para el artista, la influencia africana no es una moda pasajera. «Son efímeras otras tendencias, como el minimalismo, pero algo que es bonito, que te entra por los ojos, no pasa nunca de moda», sostiene el decorador. «El estilo es inmortal», añade.

El contraste de los paisajes del continente africano inspira también una de las líneas de la colección ‘Swin Dreams’ de la firma de moda de baño femenina ‘Como un pez en el agua’, de venta en exclusiva en Marbella en los centros de belleza Le Petit milk&roses (www.lepetitmilkandroses.com). La colección es una invitación a disfrutar de un viaje onírico por los lugares más exóticos del planeta y, en el caso de la línea con influencias africanas, pretende «transmitir estos maravillosos paisajes a través de nuestros intrépidos camuflajes en tonos mar y sabana, engalanados por el atrayente colorido de las flores y el print animal», según aseguran desde esta firma de nacionalidad española (www.comounpezenelagua.com), que nació en 2010 de la mano de Raquel Pérez y Sandra Puig. En ‘Swin Dreams’, mantienen como elemento diferenciador sus algodones estampados y bambulas teñidas a mano y ofrecen variedad de modelos: bikinis asimétricos, de bandeau, volantes, clásicos de cuerdas o triángulo y también bañadores de escote halter o con péplum.

El influjo de África se deja notar también en las nuevas aventuras empresariales. Como las de Boyope y Robbe Toichoa y su firma Rioko. Claro que, en el caso de estos dos hermanos malagueños tiene mucho que ver con sus raíces. Sus progenitores son de Guinea Ecuatorial y su madre, María Soledad, es la responsable de que se hayan lanzado a crear su propia línea de moda y complementos. «Ella siempre ha confeccionado su propia ropa y elementos de decoración para el hogar con telas africanas y a nosotros siempre nos ha gustado mucho», explica Robbe, estudiante de Óptica en la Universidad de Granada. Su hermano Boyope, que estudia Farmacia, señala que sus creaciones buscan fusionar el estilo de vestir europeo con las influencias africanas, «el color, las texturas y el carácter alegre» de la tierra de sus padres.

Eligieron como logo un elefante con la trompa hacia arriba, signo de buena suerte, y como nombre el de su madre en guineano, Rioko, que significa felicidad. Y en apenas unos meses desde que empezaron a comercializar sus productos a través de Internet (www.riokotelas.com) han causado sensación. Especialmente, gracias a las redes sociales. Su producto estrella son las camisetas, de corte juvenil, pero sus creaciones incluyen una amplia selección de complementos, prendas de baño, accesorios para el hogar y moda femenina a medida. «Son artículos exclusivos por su singularidad, pero a precios asequibles», apuntan los hermanos, que viajaron a Nueva Guinea para empaparse de la inspiración de sus ancestros. «Nuestros padres siempre insistían en que conociéramos nuestras raíces», relata Boyope, que destaca las gratas vivencias al descubrir el país y sus gentes. Parte de esas vivencias también están presentes en unos diseños en los que se percibe sin ambages el influjo africano que ya es tendencia en el litoral malagueño.

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