Jesulín desvela en El Hormiguero la gran premonición que tuvo en Málaga antes de sufrir una gran cogida

El pie se lo dio el presentador de El Hormiguero, cuando le preguntó en un momento de la entrevista si cuando salía a torear se despedía de su gente «con ceremonia». «No, muchas veces decía solo «hasta mañana» porque nunca piensas que te pueda pasar algo. Pero sí te puedo contar una anécdota que es muy difícil de creer pero que a mí me ha pasado: Yo intuí un día que me cogía un toro y no quería torear. Pero tuve los santos cojones de ir a a la plaza sabiendo que esa tarde me iban a coger», comenzó contando Jesulín ante un Pablo Motos atónito.

«¡Guau! ¿Y te cogió?», preguntó el conductor de El Hormiguero. A lo que el diestro continuó: «¡Digo si me cogió! Me pegaron la paliza más grande del mundo. Me pegaron una cornada y ya dentro en la enfermería prácticamente desnudo le dije al médico: '¡Un momento, dadme un pantalón!'. Estaba como una moto. Cogi un pantalón de cirujano y le dije: 'Déjeme usted salir para fuera. Tengo que salir' Y así me puse delante del toro: o me machacas o voy a por todas. Fue en Málaga. El día antes había toreado en Huesca y le dije por la noche cenando a la cuadrilla: 'No quiero torear mañana porque intuyo que me va a pasar algo. Nunca había tenido ese pensamiento. 'No seas negativo', me decían. Pero imagina ahora quitarte de un abono, muchas veces pone uno los compromisos antes que su vida. Nunca más me ha pasado, pero ahí sí lo intuí el día antes», zanjó.

«Luego maté al toro y me operaron. Estuve 4-5 días en el hospital en Málaga y me tuvieron que volver a intervenir porque el toro me fastidió uno de los anclajes de la columna. Eso son cosa que hacemos los toreros», añadió.

La historia que rememoró anoche Jesús Janeiro se remonta al 19 de agosto de 2004 en la plaza de toros de la Malagueta. Según el parte médico facilitado entonces por la enfermería de la plaza, el diestro sufrió un traumatismo torácico con probable lesión costal, traumatismo abdominal y una herida inciso contusa en la región inguinal derecha. Según los facultativos el pronóstico del diestro era «grave» pendiente de un estudio radiográfico, por lo que tuvo que ser trasladado a la Clínica El Ángel de la capital malagueña.

Jesulín sufrió el percance mientras lidiaba el cuarto toro de la tarde, que le asestó una cornada superficial en la ingle derecha. Inmediatamente ingresó en la enfermería de la plaza, pero regresó minutos después volvió al ruedo para completar la faena y matar al toro.