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Lunes, 13 de junio 2016, 11:26
Jorge Javier Vázquez tuvo este viernes una cita muy especial con Joaquín Reyes en Cuatro. Ambos rostros televisivos se encontraron Feis tu Feis en una noche en la que el presentador de Sálvame hizo triplete en pantalla. En el transcurso de la charla, muy cercana y sincera, el catalán repasó sus inicios y echó la vista atrás para recordar su exitosa etapa en Aquí hay tomate, donde compartió programa con Carmen Alcayde durante cinco años. Delante de las cámaras el buen rollo parecía reinar entre ambos, ¿pero qué ocurría cuando no les enfocaban? Como desveló Vázquez, su relación no era tan idílica como parecía y en no pocas ocasiones la tensión entre ambos podía cortarse con un cuchillo: "Tuvimos etapas muy buenas y etapas muy malas. Había veces que íbamos al plató y no nos hablábamos y el realizador tenía que hacer sendos esfuerzos por no pillarnos, porque hablábamos y no nos dirigíamos la mirada, confesó. Estuvimos un directo sin hablarnos, cada uno mirando hacia un lado. Fue un poquito dramático, pero pronto lo arreglamos. Después nos lo pasábamos genial viendo chulazos en la pantalla del ordenador mientras entraban los vídeos, añadió la valenciana, que también estuvo presente en la entrevista.
Sobre su infancia, el presentador reconoció que pasó una niñez muy solo y contó que su padre quiso que le educara el Opus Dei y que él estuvo a punto de meterse en la congregación porque le proponían una vida agradable. Sus manías ocuparon otro bloque de la entrevista, en la que el conductor de 'Sálvame' se definió como escrupuloso, tímido, amante de los perfumes y poco coqueto. Así, admitió que repasa con la lengua la cubertería de los restaurantes antes de comer, que evita tocar los pomos de las puertas de los baños públicos y que prefiere que el público no le vea hasta que no empieza el programa.
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