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Martes, 19 de abril 2016, 11:01
Mindi Jensen es una profesora de secundaria divorciada y madre de 4 niños de Utah. Después de la separación, Jensen se enamoró del fisioculturismo, una afición que la ayudó a superar la depresión en la que cayó tras su fracaso matrimonial. Fue entonces cuando decidió subir fotos a su cuenta de Instagram de entrenamiento y competiciones. Unas fotos que a punto han estado de costarle su puesto de trabajo. Y todo porque el padre de uno de sus alumnos las vio y lo denunció al centro educativo alegando que en las imágenes aparecía demasiado "descubierta" y que, por lo tanto, eran "poco apropiadas".
Mindi Jensen publica en su cuenta de Instagram sus duros entrenamientos y sus competeciones, donde se le ve a menudo con ropa de entrenamiento o en bikini. También ha trabajado para marcas de ropa con fotos de los más sexys. Lo que nunca pensó esta docente es que esas imágenes podían dejarla sin su puesto de trabajo. Al parecer, y según publican diversos medios, el director del centro le dijo que borrara las fotos o que hiciera su cuenta privada si quería mantener su trabajo. Medios como el Dailymail o Perú.com se hicieron eco de la polémica.
La docente se defendió argumentando que no hacía nada malo y que la solución a este problema no era prohibirle a ella que subiera ese tipo de fotos sino prohibir a los hijosde los padres disconformes acceder a ellas. Por ello la mujer sigue subiendo fotos de todo tipo a su cuenta. ¿Qué opinas?
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