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ANTONIO PANIAGUA
Lunes, 4 de abril 2016, 11:14
Que Mariano Rajoy está necesitado de un mayor dominio de la escena lo sabe casi todo el mundo, incluidos sus partidarios más ardientes. Lo que se desconocía era que el presidente del Gobierno hubiese implorado los consejos de un cómico para mejorar sus escasas dotes actorales. Rajoy, que hizo un cameo en la serie televisiva Jacinto Durante, representante, pidió al cantante, actor y cineasta Pablo Carbonell que le ayudara a perfeccionar su técnica interpretativa.
Corría el año 1999 y Telecinco emitió el capítulo en que Mariano Rajoy, entonces ministro de Educación y Cultura, aparecía en una nueva entrega de la producción. El líder del PP daba la réplica al actor Juan Luis Galiardo. El debut de Rajoy en el plató fue tal fiasco que le llovieron las críticas. Después de que el showman abordara al ministro como reportero de CQC, el titular de Educación se dirigió a Carbonell en busca de auxilio. «El hombre me miraba con los ojos como platos y su petición era sincera. Necesitaba mejorar sus interpretaciones y esperaba mi ayuda como agua de mayo», cuenta el humorista.
Pablo Carbonell hace esta confidencia en su libro El mundo de la tarántula (Blackie Books), unas memorias de reciente aparición en las que el actor relata las vicisitudes de su carrera. Precisamente, este volumen ha sido el pasaporte del popular presentador para participar en La Noche de los Libros, que se celebra el próximo viernes en La Térmica, mientras que el sábado 9 actuará en La Cochera Cabaret.
Para desgracia del presidente del Ejecutivo, Carbonell no le vio desenvolviéndose torpemente como comediante, con lo que le fue de poca ayuda. Con todo, tampoco el artista estaba muy dispuesto a darle lecciones. Lo que sí consiguió Rajoy es suscitar el desconcierto del cómico. «Me quedé perplejo. No esperaba que todo un ministro me pidiera a mí un favor de ese tipo», escribe el líder de los Toreros Muertos.
Carbonell coincidió con Rajoy en Los Ángeles, cuando Pedro Almodóvar conquistó hace 17 años un Oscar por su película Todo sobre mi madre. El reportero vio al político en el hotel donde se alojaban los españoles que habían acudido al certamen y acudió prestó con el cámara para interrogarle. Con su desvergüenza acreditada, Carbonell le acercó el micrófono al hombre que años después clamaría contra los gravámenes sobre las chuches. El periodista de CQC le preguntó sobre su cameo en la ficción televisiva, «que había sido recibida con un sentimiento general de bochorno y recochineo», y le sugirió que la próxima vez se asegurase de buscar un guión y una serie mejores. Al cabo de un rato, estando Carbonell en la barra del bar, notó que alguien le tocaba el hombro. Era Rajoy, en compañía de Rodrigo Rato, a la búsqueda de asesoría dramática. Carbonell discrepa de la opinión general y cree que el político del PP es un buen fingidor ante el público. «Mariano Rajoy ha logrado un gran dominio de las tablas y el arte de decir una cosa sabiendo que va a hacer otra», apostilla.
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