Mónica Cruz con Guille García-Hoz.

La Navidad hipster de Mónica Cruz

El decorador Guille García-Hoz desmonta los «aburridos tópicos» de la decoración navideña. De su árbol cuelgan lonchas de beicon y trozos de pizza

ARANTZA FURUNDARENA

Domingo, 27 de diciembre 2015, 16:10

Cuánto tiempo llevamos viendo bolas, abeto, renos...?», se ha preguntado muchas veces el decorador Guille García-Hoz. Y su respuesta más reciente ha sido una composición navideña con acebo, luces... Pero también palmeras y una elefanta de porcelana llamada Maribel haciendo de botellero. Un abigarrado escenario que hizo flipar a Mónica Cruz, la famosa con la que Guille compartió hace unos días el brindis organizado en Madrid por Licor 43. La actriz quedó fascinada ante una tetera abrazada por un mono y si no la adquirió fue porque ya estaba vendida. «Vivimos en el siglo XXI pero celebramos la Navidad como hace doscientos años, es hora de tomarnos menos en serio y divertirnos con gamberradas decorativas», propone este creativo.

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García-Hoz está cada día más de moda. Él prefiere no revelar los nombres de sus clientes para no traicionar su confianza, pero este año se lo rifan en el mundo de la cultura y la publicidad como diseñador de mesas navideñas. Y todavía no ha repetido ninguna. Adicto al kitsch y con un notable ramalazo hipster, a este madrileño con tienda en el barrio de Chueca le encantan las mezclas. En una mesa con 'muffins' y 'cupcakes' colocó recientemente un vistoso centro compuesto por juguetes del 'chino'. «Y funcionó -asegura-. Quedó un resultado feliz, de buen rollo». Combinar elementos vulgares con otros antiguos adquiridos en mercadillos de Francia y darles una interpretación «divertida y gamberra» es una de las pasiones de este decorador. Pero advierte: «La línea que separa lo kitsch de lo hortera es finísima y hay que andarse con cuidado».

Beicon y pizza. Eso es lo que cuelga ahora mismo del 'árbol' de navidad (por llamarlo de algún modo) en casa de García-Hoz. «No son bolas, sino reproducciones de lonchas de beicon en relieve y porciones de pizza de muy buen acabado». Las compró por internet a una empresa estadounidense y es una de sus innovadoras propuestas para la decoración navideña de este año. «Hemos colocado unas ramas artificiales como si nacieran de una viga y de esas ramas cuelgan la pizza y el beicon. Jugamos mucho con el sentido del humor, con lo que nos divierte... El beicon era inevitable, con todas las tonterías que se han dicho sobre la carne».

Unos monos para Preysler

A Mónica Cruz la encuentra «maravillosa, natural y guapísima. Te habla de su niña, de lo que le preocupa... Al final es eso, una chica de su edad en Navidad con una hija. A los dos días me la encontré en otro evento y me saludó muy simpática». A Isabel Preysler no la conoce. Pero tiene claro que le colocaría en el salón «unos monos-lámpara en resina blanca de Seletti», que aportarían ironía y frescura al clasicismo imperante. «En las casas de famosos que aparecen por estas fechas en las revistas no hay alegría ni espontaneidad ni magnetismo. Yo cuando decoro introduzco elementos 'do it yourself', desde una guirnalda con clicks de Famobil a una bola de navidad pintada con la cara de un político».

La tienda de Gille García-Hoz está repleta de animales. «Acompañan mucho y humanizan el ambiente», asegura. Son piezas adquiridas en mercadillos o diseñadas por él y encargadas al Centro Cerámico Talavera. Como el ciervo Gerardo, que es la estrella del establecimiento. Esa cabeza de porcelana en blanco mate, todo un sarcasmo de un rancio trofeo de caza, decora los salones de muchas celebridades... «Entre las que puedo contar, porque lo han subido ellas a Instagram, están la presentadora Raquel Sánchez Silva y la escritora Elvira Lindo, que lo adquirió para su piso en Manhattan», desvela el decorador. De Gerardo, al que bautizó así «por no llamarlo Guillermo», lleva vendidas más de mil unidades. Su peculiaridad consiste en que en lugar de cuernos tiene dos agujeros en los que se pueden introducir ramas, flores, velas... O colgar bolas de Navidad. La gente lo customiza y luego sube la foto a las redes».

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Para la cena de Noche Vieja, García-Hoz propone adornos con «guirnaldas hechas de recortes de periódico y mucha mezcla de vajillas. En estas fechas -concluye- tener la casa decorada como la de Mary Poppins es un anacronismo y un drama».

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