El tórrido compromiso de Eva Longoria en el desierto

Ummm, así que esto pasó...», dice Eva Longoria en su tuit casi inadvertidamente, algo ingenua, como si lo de comprometerse en el desierto de Dubái con un enorme rubí en el dedo fuera una inesperada tormenta de arena. Como si en vez de sellar su amor con el empresario mexicano que es su novio desde hace dos años lo hubiera hecho con el camellero del safari. Pero así suceden las cosas en el mundo de las celebrities. Hace cosa solo de unos meses, la mujer desesperada aseguraba que el matrimonio y los niños «no estaban en su horizonte», pero la actriz, de 40 años, acaba de aceptar el anillo del directivo de Televisa José Antonio Bastón, de 47. Ambos aparecen fundidos en un beso en la imagen que la artista compartió ayer en sus redes sociales.

Arena, desierto, calor, ósculo apasionado, vestido rojo... Todos los ingredientes para eso que llaman un tórrido romance, algo que sólo los famosos viven, por lo menos una vez en la vida, y que le está vetado al ciudadano común. La historia de la actriz con el presidente de Televisión y Contenidos de Grupo Televisa se remonta a noviembre de 2013, cuando Vanity fair tituló: Eva Longoria pesca a un poderoso soltero de oro.

Incluían entonces al millonario en la lista de casaderos más apetecibles desde su divorcio en 2005, tras diez años con la actriz de culebrones Natalia Esperón. «Por lo general, siempre me he sentido atraída hacia aquellos hombres que tienen sentido del humor y un poderoso intelecto, así que me siento muy satisfecha con la persona que hoy ocupa mi corazón», comentó Longoria el año pasado, citando dos de las cualidades que ella necesita en un hombre, aunque seguro que no las únicas.

La pareja fue vista en público por primera vez en la cena de inauguración del museo Jumex de Arte Contemporáneo, en México D F. «Sonrientes y agarrados, él la tomaba por la cintura a ella, que lucía un vestido blanco y negro con figuras ondeantes que no muchos cuerpos soportarían», decía la revista en aquel artículo. Quizá lo próximo que comparta la actriz sea una foto con barriguita. Puede que hasta con el mismo texto: «Ummm, así que esto pasó...».