«Alfonso es muy escurridizo»

Al final resulta que todo se reduce a un problema de agenda, aderezado con el retraimiento que suele acompañar a cualquier duelo. Carlos Fitz-James Stuart, flamante duque de Alba, acaba de sorprender al respetable asegurando que, por mucho que algunos se empeñen en asegurar que su noble familia no quiere saber nada del viudo de su madre, el problema es que Alfonso Díez es «muy escurridizo».

A solo unas semanas del primer aniversario de la muerte de doña Cayetana (el próximo 20 de noviembre) y después de que varios medios publicaran que Alfonso no tenía ni idea de que sus hijos tenían previsto recordarla en una misa en la iglesia de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, el heredero de la Casa Alba se ha esforzado en aclarar la cuestión: «Es difícil contactar. Lo he hecho a través de mi secretaria y directamente, pero es muy escurridizo», ha dicho negando cualquier tipo de desencuentro. «Cada uno tenemos nuestra vida y nuestras cosas. Me pasa también con mis hermanos, que tampoco estamos todo el día hablando. Lo que sí le aseguro es que respeto a Alfonso, que alguna vez le he llamado para almorzar, pero por unas cosas y otras al final no lo conseguimos», le ha contado a 'Vanitatis' el primogénito de la duquesa. Dicho esto, es probable que, dado que aún quedan tres semanas, los Alba encuentren la forma de ponerse en contacto con quien acompañó a su madre los últimos años de su vida y hacerle partícipe de sus planes. Si lo logran, y es verdad que es tan bueno y generoso como aseguran sus amigos, es posible que Alfonso vuelva a sentarse junto a ellos en la iglesia. Todo sea por Cayetana.