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a.n.
Martes, 9 de junio 2015, 11:29
El huracán Dani Rovira ha remitido. Aunque solo levemente. Tras el éxito arrollador de 'Ocho apellidos vascos' y su paso triunfal por los Goya (como conductor de la gala y premiado), el actor malagueño vive una pequeña tregua, pese a que sigue siendo uno de los chicos de moda. Estos días regresa además a la gran pantalla junto a otra de las actrices jóvenes con una prometedora carrera por delante, María Valverde, con la que protagoniza la película 'Ahora o nunca', cinta en la que también aparece su novia, Clara Lago. Con motivo de su estreno, Rovira visitó anoche el plató de 'El Hormiguero' donde le hizo una confesión a Pablo Motos. Preguntado por cómo ha encajado el peso de la fama, el cómico malagueño -que en cuestión de un par de años ha pasado de poder pasear por la calle sin que nadie le reconociera a tener que atender a una avalancha de fans que le saludan y le piden autógrafos- reconoció que estuvo a punto de plantearse el acudir a terapia para obtener "las herramientas necesarias" con las que poder gestionar su nueva vida. "Soy el ejemplo de tío que se podría volver loco por la fama repentina", dijo.
Su nueva película 'Ahora o nunca' llegará a los cines el próximo 19 de junio. En ella, Rovira y Valverde interpretan a Eva y Alex, una pareja que deciden casarse en el pequeño pueblo inglés donde se conocieron. Sus planes, sin embargo, se verán truncados por una huelga de controladores que impedirá que el novio y sus invitados lleguen hasta el lugar del enlace.
En este nuevo proyecto, Dani 'cambia' a Clara Lago por Valverde, pero ¿cómo se tomó ella que su chico besara a otra? ¿sintió celos? Los protagonistas lo negaron tajantemente. "He de decir que no, que ha sido un gustazo trabajar con Clara, y sobre todo el grupo que hemos hechos las Florecillas, porque así nos llama Gracia Olallo. "¿Recuerdas el momento en el que le dijiste a Clara, 'perdona que me voy a la escena en la que tengo que besar a', le insistió Motos. "Ese día para comer había papas con Cabrales. Entonces, nos hartamos los dos a papas y no hubo ningún tipo de connotación todo lo contrario, la que disfrutaba era Clara", bromeó Rovira.
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