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Domingo, 3 de mayo 2015, 19:57
La polémica está servida. El periodista Jaime Peñafiel no ha dejado pasar la ocasión de criticar duramente la "imperdonable impertinencia" del escritor y tertuliano Boris Izaguirre, que había sido invitado a un banquete en palacio con motivo del Día de Cervantes. Peñafiel, que ha relatado este asunto en su columna de El Mundo, hace referencia a su poco saber estar y su "comentario inapropiado" al decirle a la reina Letizia: "Señora, la felicito por oír a una reina hablar, por fin, en español". El cronista no oculta su malestar al entender que ese comentario descalifica a la reina Sofía por quedar bien con la nueva.
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Pese a todo, Peñafiel ha tratado de disculparlo: "A lo mejor, el pobre Boris, en su emoción, puso en práctica el arte de lisonjear, origen del arte de agradar olvidando que los grandes halagos son mudos".
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