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Sábado, 2 de mayo 2015, 21:53
Iba a ser un vuelo rutinario desde Nueva York a Washington DC. Pero no lo fue. El trayecto acabó convirtiéndose en una auténtica pesadilla para Bárbara Streisand. Y la culpa la tuvo su mascota. La perrita de la cantante, de raza Coton de Tuléar, hizo de las suyas y acabó hiriendo a una azafata, que hasta necesitó puntos de sutura, según informa el portal TMZ.
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El avión propiedad del multimillonario Ron Perelman en el que viajaba la estrella se encontraba a 36.000 pies de altura cuando dicha azafata se percató de la presencia del animal -que responde al nombre de Sammie y tiene 12 años- y se acercó a acariciarlo. Sin embargo, por alguna razón desconocida, la perrita se asustó y reaccionó mordiéndole la mano a la mujer para sorpresa de su dueña.
Barbara viaja siempre con su querida mascota, ya que la considera la hija que nunca tuvo como ella misma ha dicho en múltiples ocasiones y se niega a separarse de ella. Es la cosa más preciosa que has visto nunca. Es como la hija que nunca tuve. Habla inglés, me entiende cuando hablo, lo juro por Dios. Siempre se me acerca y hace ruidos, ¡suena como un bebé! Viene con mi marido y conmigo a todos lados. Nunca la dejaría, aseguró la artista al periódico The Independent.
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