De conejita de Playboy a prisión por narcotráfico

La vida da muchas vueltas y, a veces, lleva a las personas que comenzaron teniendo un oficio concreto a desempeñar otro que nunca hubieran imaginado. Más o menos ese puede ser el caso de la exconejita de Playboy, Brandi Brandt, que ha sido condenada a seis años de prisión pertenecer a una red de narcotraficantes que traficaba con cocaína.

Brandi Brandt, que además de ser chica Playboy también es conocida por haber estado casada con el bajista de Motley Crue Nikki Sixx, se autodeclaró culpable en abril de asociación ilícita para importar drogas. Un juicio en el que los fiscales dijeron que Brandi Brandt había formado parte de una mafia que llevaba paquetes de cocaína en vuelos de pasajeros de Qantas y United Airlines desde California a Sydney.

Un tráfico de drogas para el que contaban como cómplices con los empleados de una compañía de catering para aerolíneas que eran los que presuntamente recolectaban los paquetes una vez que los aviones aterrizaban.

El abogado de Brandi Brandt, Phillip Boulten, pidió misericordia al reconocer que su defendida había tomado algunas malas decisiones, argumentando que su clienta tuvo una vida difícil al crecer en el seno de una familia disfuncional.