Isabel Pantoja y Kiko Rivera cantan por primera vez juntos

Lejos queda aquel 'Mi pequeño del alma'. Entonces, Paquirrín se subía por primera vez a un escenario junto a Isabel Pantoja. Ayer volvían a unir sus voces. Lo hacían por primera vez en un plató de la mano de José Luis Moreno y el programa que produce para TVE 'Sábado sensacional'. Madre e hijo compartieron la canción 'Debo hacerlo'. Ella con su particular toque flamenco, y él, en tono rapero.

Curiosamente, la emisión del espacio que conducen Ana Obregón, Mar Saura, Pablo Puyol y Josep Lobató, coincidía con la actuación de Isabel Pantoja en 'Las noches mágicas de La Granja', en el patio central de la antigua Real Fábrica de Cristales, del siglo XVIII. Ante una luna creciente, casi en plenilunio, y un público incondicional, la tonadillera fue desgranando su repertorio, con su especial puesta en escena y constantes guiños a los seguidores, con éxitos como 'Se me enamora el alma' o 'Buenos días tristeza'. "Te queremos", se oía desde el público, "y yo", respondió antes de tomar el micrófono mientras sonaban los primeros compases antes de cantar "Pero vas a extrañarme", un tema melódico con aires copleros, que sigue incluyendo en su repertorio en directo.

Tardó poco en hacerse con el público, en torno a las 1.500 personas, un 70% del aforo, según fuentes municipales, aunque explicaron que estaba todo vendido. Eso pese a que era el precio por localidad más caro del festival, seguido de Sara Baras, con entradas de 80 euros, para las primeras filas y palcos delanteros, para pasar a 55, 45 y 35 euros según se iban alejando las sillas del escenario. No había aparecido la tonadillera y el público accedía cantando lo más conocido de sus letras a este recinto cargado de historia, fundado por el Rey Carlos III, a los pies de la Sierra de Guadarrama en entorno que ha sido declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera.

En la puerta, no podía faltar el malagueño 'Mocito feliz', un incondicional seguidor de Isabel Pantoja, allá por donde vaya, que igual le piropea, que entona los estribillos más conocidos que le defiende aseverando que es inocente de todo lo que se le ha juzgado. A diferencia de otros artistas que han pasado por las 'Noches mágicas', Isabel Pantoja reforzó la seguridad, con cuatro personas más, tanto a su lado como a la entrada del camerino, pidió una alfombra de moqueta desde éste al escenario y mandó cubrir el pasillo, para que no se le viera llegar ni salir.