María Bravo: «Yo soy más que la exnovia de alguien»

Cita a esta periódico en los jardines de Gran Meliá Don Pepe y el encuentro comienza con una sesión de fotos. Se reconoce coqueta. Después de 26 años en Estados Unidos a veces le cuesta encontrar las palabras en español. Se considera empresaria y filántropa. Además, es la organizadora de la Global Gift, una actividad benéfica amadrinada por Eva Longoria que incluye un torneo de golf el sábado 19 y una gala el domingo 20. Recaudarán fondos para la fundación de Longoria y cinco entidades locales de Marbella

-No sé cómo definirla. ¿A qué se dedica?

-Filántropa y empresaria. Toda fundación se debe llevar como un negocio que dé beneficios. Inteligentemente.

-Pero para hacer filantropía es necesario antes ser empresario.

-No hay que ser ni rico, ni empresario, ni famoso para hacer filantropía. La puede hacer cualquier con buena voluntad. Hacer una fundación que sea beneficiosa, para eso hace falta un poquito de... knowledge.

-De conocimiento...

-Exacto, de conocimiento de empresa. Yo he sido filántropa toda mi vida. Cuando era pequeña ayudaba a los niños de mi escuela a cruzar la calle.

-Desde ahí a organizar galas con Eva Longoria hay un largo camino. ¿No hay en esto un punto de exhibicionismo?

-En la filantropía no hay exhibicionismo. Lo que hay es gente que le gusta ser exhibicionista con las plataformas de la filantropía. En mi gala, las celebridades que traemos son filantrópicas de verdad.

-No lo digo sólo por los famosos, sino por los que vienen para salir en la foto con el famoso

-Eso es lo que queremos nosotros. Utilizar esa fama en algo que beneficie a personas. Si van a pagar 500 o mil euros para hacerse una foto con un famoso, eso ayuda mucho. La meta es recaudar fondos. ¡Paga los mil euros, a mí no me importa!

-Usted comenzó aquí en Marbella con la gala de Starlite, con Antonio Banderas y Eva Longoria. Pero después hubo una separación ¿Cómo fue eso?

-Este trabajo filantrópico lo llevo haciendo fuera de España hace mucho tiempo. Hace cinco años lo quise traerlo cuando la reputación de Marbella era muy mala.

-¿También en Estados Unidos?

Sí. Hablé con Antonio Banderas y Eva Longoria y trajimos la gala filantrópica para beneficiar a las fundaciones de ellos dos. Tuvimos mucho éxito, pero después se montó un festival que no es benéfico.

-¿Y cómo quedaron las relaciones con Antonio Banderas?

-Muy bien.

-¿Usted se dedica a esto todo el año?

-No. Yo tengo una empresa que hace Celebrities booking, que se dedica a trabajar con las celebridades, y eso me permite hacer las galas benéficas.

-Usted se fue a Estados Unidos después de conocer a Bruce Willis en Marbella.

-No. Yo ya vivía en Estados Unidos. Llevo allí 26 años. Me fui muy jovencita. Mi base siempre ha sido Los Ángeles.

-Aquí se la conoce sobre todo por su relación con Bruce Willis

-Antes yo era la ex de alguien. Se me conocía por eso. Ahora creo que por mi trabajo la gente entiende que detrás del nombre de María Bravo hay una empresaria y una filántropa. Yo tengo fe de que esa coletilla se quite algún día. Quiero a Bruce como un amigo que es, pero yo soy más que la exnovia de alguien.

-¿Le preocupa esa imagen?

-Más que nada por mi familia, porque era algo

-¿Despectivo?

-Despectivo. Es un poco triste que según con quién te estás acostando esa sea tu coletilla. Pero bueno, el tiempo pone todo en su sitio.

-¿Cómo se metió en el mundo de las celebridades?

-He trabajado toda la vida con ellos. Recaudaba fondos para invertir en películas y en televisión, y así se conoce mucha gente. Yo entré en ese mundo por mi trabajo.