Un 'thriller' de mujeres en la Andalucía rural de los años 70

Un recóndito cortijo de Mollina se convierte en la casa familiar de los Cisneros en Aljarria, un pueblo inventado para la ocasión pero que agrupa a todos aquellos municipios de la España tardofranquista. García lo tenía claro: buscaba crear un filme de contrastes. El cielo azul de verano, casas blancas y suelo amarillo de albero se fusionan con la oscuridad de la vestimenta de la familia Cisneros, un clan que se reúne para enterrar a la doña, incluido el hijo pródigo, Eugenio (Puyol), que viene a por su parte de la herencia para luego volver a poner tierra de por medio. En una «olla a presión» llena de sentimientos, la película recuerda las tradiciones y la forma de vivir de la época a través de personajes con mucho recorrido.

Junto al director, el elenco femenino (y malagueño) de 'La mancha negra' se reúne casi al completo en su encuentro con SUR. Roig, DeMorata y Ruiz encarnan a las hermanas Cisneros, mientras que Muñoz da vida a Emilia, la esposa de Eugenio. «Es una peli de mujeres y sostenida por mujeres. Son papeles con recorrido, Enrique nos ha hecho grandes regalos», cuenta Roig, que encarna a Modesta, la mayor de las hermanas Cisneros. «Represento a una mujer 15 años mayor que yo, ha sido un auténtico desafío para mí. Si mi madre viviera no me hubiera reconocido», bromea.

El personaje de Manuela, la mediana de las hermanas, ya le ha valido un reconocimiento a DeMorata, ganadora de la Tesela de Plata a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Alicante. «El mérito es de todos, es una gran historia», asegura.

La complicidad de la ficción se traslada a la realidad: las actrices son como familia. Y es que rodar en pleno agosto en la comarca de Antequera une mucho. «Podríamos haber rodado en enero, habría sido 'la mancha blanca'», bromean.

Pese a los momentos duros y al calor, todos destacan el compromiso con el proyecto. «En una película, el equipo se compromete para hacer algo eterno. Puedes volver a ver la película dentro de diez años. Es un proceso diferente al de una serie», relata Roig.

El toque de 'niña del exorcista' lo pone la desequilibrada hermana pequeña de las Cisneros, Mercedes, encarnada por Ruiz, que gracias a este papel ha descubierto un nuevo registro muy alejado de lo que había hecho hasta ahora. «Me costó mucho hacer este personaje, pero fue muy bonito darme cuenta de que podía defenderlo. Temas de la época como la vergüenza, el pecado y la religión están implícitos en esta película».

Morena en la realidad y rubia en la ficción, Virginia Muñoz completa el plantel de las Cisneros. La cuñada de la ciudad llega al cortijo rural para adentrarse en los secretos de la familia. «Fue un proceso muy divertido, porque tuve que crear a un personaje distinto, pero que cuadrara perfectamente con ese mundo», recuerda.

La película, que acude como invitada al Festival de Málaga en pase especial, se estrenó ayer en la sala 1 del Cine Albéniz. «Ha sido un año muy duro, llegamos a temer que la película se quedara guardada en un cajón. Por suerte hemos podido verla en pantalla grande y nuestros actores han recibido varias nominaciones y el reconocimiento del público», cuenta el director, que, sin dar muchas pistas, asegura que ya se preparan para visitar otros festivales.

El ADN malagueño de 'La mancha negra' se completa con Juanma Lara, Miguel Guardiola, Aníbal Soto, e Ignacio Nacho, director transformado en actor para la ocasión. El toque de 'importación' lo ponen Cuca Escribano y María Alfonsa Rosso, la gran dama de la escena andaluza y que encarna a la autoritaria matriarca de esta familia. «Enrique nos ha hecho grandes regalos. Son personajes con mucho recorrido», aseguran las actrices, que invitan a descubrir la historia de los Cisneros en una cinta con mucho poder estético y sentimental.

«La mancha es muy negra, todos los personajes tienen mucha oscuridad y mucho dolor dentro», recalca García, que ya trabaja en su próximo proyecto: otro 'thriller', pero muy diferente a 'La mancha negra'. Y hasta ahí puede leer.