Los taurinos y antitaurinos se citan en La Malagueta

Levanta pasiones. Es amado y odiado a partes iguales, ovacionado y abucheado. Pero, ¿cuántos conocen verdaderamente todo lo que hay detrás del mundo del toreo? Para arrojar luz a esta pregunta, el director Tomás Ocaña nos traslada a La Malagueta, donde pudo filmar una corrida del torero Saúl Jiménez Fortes en una Feria de Málaga. Unas imágenes que no tratan de convencer de nada, simplemente de explicar desde la perspectiva del propio torero y más expertos de la talla de Mario Vargas Llosa, Rosa Montero, Mari Fortes y Paco Aguado, entre otros, todo el sentimiento que se esconde tras esta profesión. Así nació 'La última lidia', un documental que se ha presentado este martes 14 de marzo en el Festival de Málaga.

«Esto parte de una inquietud personal. Buscaba en mi disco duro documentales que recomendar y no encontraba ninguno que desde mi punto de vista lo explicase correctamente», explicó Tomás Ocaña. El director comentó que pretendía «aportar un debate sincero, intelectual y profundo. La honestidad total entre las partes. Eso es lo que ha permitido que podamos tener este producto final».

Por su parte, Saúl Jiménez confesó no haber sentido presión en ningún momento durante el rodaje. «Me han grabado siempre con muchísimo respeto y considero un valor la libertad de expresión. Me he sentido cómodo en todo momento», admitió. El torero confesó que la perspectiva del documental es muy novedosa. «Se ha hecho de una forma muy neutral y liberal», valoró.

Al director de 'La última lidia' le sorprendió la forma en la que Saúl abrió su corazón en sus entrevistas, mostrando momentos íntimos del torero, como los minutos previos en su habitación antes de salir al ruedo y jugarse la vida sin saber lo que pasará.

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